El periodista ourensano Jesús Salgado reunió la trayectoria de los millonarios españoles en su libro Riquísimos, que acaba de publicar la editorial Esfera de los Libros.
Amancio Ortega (19.000 millones de euros), Rafael del Pino (7.700), Ramón Sanahuja (5.565), José María Entrecanales (5.500), Esther Koplowitz (5.500), Manuel Jove (4.500), Alicia Koplowitz (3.800), Luis Portillo (3.800), Julio Iglesias (3.600) y Cayetana de Alba (3.400) encabezan el ranking de Riquísimos. Los secretos de cómo se han forjado las grandes fortunas españolas, que acaba de publicar el periodista ourensano Jesús Salgado.
¿Cuál es el origen del libro? La idea nació cuando estaba preparando el anterior, Amancio Ortega: de cero a Zara, en colaboración con Xabier Blanco. Quería completar la lista de los 100 millonarios españoles y abordar su historia. Finalmente elegí aquellos cuyo patrimonio, a fecha del pasado 31 de diciembre, superaba los 600 millones, y salen 88.
Sus fortunas suman en total 166.491 millones de euros. ¿Cómo nos hacemos una idea de cuánto es eso? Pues si lo repartiésemos entre los 42 millones de españoles, saldría en torno a 4.000 euros per cápita, que en una familia de tres miembros serían 12.000 euros. Es una cifra que equivale al 18% del PIB español.
¿Requirió mucho trabajo de investigación? Investigación y paciencia, porque a veces los datos son contradictorios y los protagonistas no siempre acceden a aclararlos. No sé si están todos los que son, pero sí que todos los que aparecen son riquísimos.
¿Cuáles han sido las claves para que hayan llegado a acumular tales fortunas? Tres vías, fundamentalmente. La primera, por genes, por herencia: la duquesa de Alba o, en el caso de empresas, El Corte Inglés. Otra, por intuición: el instinto de ver el negocio donde los demás no lo vemos, como Amancio Ortega. Y también por pelotazos, como Bañuelos o El Pocero.
¿Cuál fue la trayectoria que más le impresionó? Hay varias, como la de los gallegos Amancio Ortega, Manuel Jove o Jacinto Rey, que empezaron de la nada; otra gallega como Isabel Castelo, presidenta de Ocaso, que fue cantante de ópera y aún se pueden encontrar sus CDs en el marcado. O María Rey Moles, la propietaria de Puritos Rey, que posee desde medios de comunicación en Andorra a plantaciones de tabaco en el Caribe. Cada uno de los 88 tiene una trayectoria digna de estudio.
¿Los gallegos están bien representados? Quizá Galicia sea de las regiones que está mejor representada. Podemos encontrar unos 10 y pertenecen a diversos sectores, como el textil, la construcción, el transporte...
¿Y las mujeres? Hay muy pocas, pero mandan mucho. Aparecen ocho, pero entre las 10 primeras ya hay tres. Están ahí por herencia o por trabajo, pero ninguna por pelotazos.
¿Y cómo viven? Pues ahorrando: la forma de mantenerse rico es conservando y ampliando. Los de pelotazos igual no tanto, pero los demás son muy ahorradores, aunque no se privan de nada. Entre sus aficiones, la más común es coleccionar arte, que es también una forma de ahorrar. Suelen ser muy discretos, pero cuando salen a pasarlo bien, van a lo grande: sin ser manirrotos, tienen su yate, su avión privado, van a esquiar... Pero otros sólo se dedican a trabajar y trabajar, como Amancio Ortega.
¿Seguirán estando todos en la lista cuando acabe el año? No. Algunos, como Bañuelos, de Astroc, o Portillo, de Colonial, verán muy reducido su patrimonio. Lo tienen más complicado los del pelotazo, porque los de herencia cuentan con un patrimonio más consolidado y los que se hicieron ricos por trabajo van con pies de plomo.
¿Cuál es el origen del libro? La idea nació cuando estaba preparando el anterior, Amancio Ortega: de cero a Zara, en colaboración con Xabier Blanco. Quería completar la lista de los 100 millonarios españoles y abordar su historia. Finalmente elegí aquellos cuyo patrimonio, a fecha del pasado 31 de diciembre, superaba los 600 millones, y salen 88.
Sus fortunas suman en total 166.491 millones de euros. ¿Cómo nos hacemos una idea de cuánto es eso? Pues si lo repartiésemos entre los 42 millones de españoles, saldría en torno a 4.000 euros per cápita, que en una familia de tres miembros serían 12.000 euros. Es una cifra que equivale al 18% del PIB español.
¿Requirió mucho trabajo de investigación? Investigación y paciencia, porque a veces los datos son contradictorios y los protagonistas no siempre acceden a aclararlos. No sé si están todos los que son, pero sí que todos los que aparecen son riquísimos.
¿Cuáles han sido las claves para que hayan llegado a acumular tales fortunas? Tres vías, fundamentalmente. La primera, por genes, por herencia: la duquesa de Alba o, en el caso de empresas, El Corte Inglés. Otra, por intuición: el instinto de ver el negocio donde los demás no lo vemos, como Amancio Ortega. Y también por pelotazos, como Bañuelos o El Pocero.
¿Cuál fue la trayectoria que más le impresionó? Hay varias, como la de los gallegos Amancio Ortega, Manuel Jove o Jacinto Rey, que empezaron de la nada; otra gallega como Isabel Castelo, presidenta de Ocaso, que fue cantante de ópera y aún se pueden encontrar sus CDs en el marcado. O María Rey Moles, la propietaria de Puritos Rey, que posee desde medios de comunicación en Andorra a plantaciones de tabaco en el Caribe. Cada uno de los 88 tiene una trayectoria digna de estudio.
¿Los gallegos están bien representados? Quizá Galicia sea de las regiones que está mejor representada. Podemos encontrar unos 10 y pertenecen a diversos sectores, como el textil, la construcción, el transporte...
¿Y las mujeres? Hay muy pocas, pero mandan mucho. Aparecen ocho, pero entre las 10 primeras ya hay tres. Están ahí por herencia o por trabajo, pero ninguna por pelotazos.
¿Y cómo viven? Pues ahorrando: la forma de mantenerse rico es conservando y ampliando. Los de pelotazos igual no tanto, pero los demás son muy ahorradores, aunque no se privan de nada. Entre sus aficiones, la más común es coleccionar arte, que es también una forma de ahorrar. Suelen ser muy discretos, pero cuando salen a pasarlo bien, van a lo grande: sin ser manirrotos, tienen su yate, su avión privado, van a esquiar... Pero otros sólo se dedican a trabajar y trabajar, como Amancio Ortega.
¿Seguirán estando todos en la lista cuando acabe el año? No. Algunos, como Bañuelos, de Astroc, o Portillo, de Colonial, verán muy reducido su patrimonio. Lo tienen más complicado los del pelotazo, porque los de herencia cuentan con un patrimonio más consolidado y los que se hicieron ricos por trabajo van con pies de plomo.
