Manuel, Antonio, Fosco, Naranjo y Julio fueron los artífices del disfraz del dictador norcoreano y su séquito de militares
Ante la polémica del misil lanzado por el régimen coreano, Kim Jong-un trajo a su séquito de militares para vivir en primera persona la popular fiesta ourensana. Fumándose un cigarro y con los proyectiles preparados el dictador se rindió al carnaval, al colorido y el desfile de la ciudad.