El PP cifra en cerca de dos millones de personas los asistentes a sus protestas en toda España contra la amnistía y los pactos con las formaciones independentistas para la investidura de Pedro Sánchez, 450.000 para las respectivas delegaciones del Gobierno.
Solo en Madrid, la manifestación central de las convocadas en las 52 capitales de provincia, los populares contabilizan cerca de un millón de personas en la Puerta del Sol e inmediaciones, una cifra que se distancia de la ofrecida por la Delegación del Gobierno en Madrid, 80.000 participantes.
Las multitudinarias concentraciones se desarrollaron en céntricas plazas de todo el territorio. Siguiendo a Madrid, Andalucía, Castilla y León y Valencia fueron las concentraciones más multitudinarias.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, mostró en Madrid una vez más su contundente rechazo a los pactos del PSOE con las formaciones independentistas exigiéndole al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cese los “engaños” y convoque nuevas elecciones.
“España va a tener a un presidente que ha comprado su investidura a cambio de la impunidad judicial de sus socios pagada con los impuestos de los españoles”, avisó Feijóo en el marco de la manifestación en la capital, arropado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el expresidente del Gobierno José María Aznar; el alcalde madrileño, José Luis Martinez-Almeida, y el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Semper, entre otros.
Durante la protesta se leía un manifiesto que llama a “defender el Estado de Derecho, protestar contra la amnistía y garantizar la igualdad de los españoles, independientemente en la comunidad autónoma en la que vivan”.
Sí a la igualdad
La protesta, bajo el lema “No a la amnistía. Por la igualdad de los españoles”, arrancaba sobre las 12.00 horas con los dirigentes populares llegando a la Puerta del Sol al ritmo de “People have the power”.
Subrayan los populares que no se van a callar ante el “desafío a la democracia” de la amnistía remarcando la necesidad de que la “indignación que sentimos” se convierta en un clamor que se oiga en toda España.
“Vamos a dar la batalla contra la impunidad. Lo haremos en las instituciones, en los parlamentos, en los tribunales de justicia, en la Unión Europea (UE) y, sí, también en las calles, de forma pacífica, cívica y legítima”, advierte el manifiesto que se leyó en todas las capitales de provincia.
Almeida, encargado de inaugurar el acto, advirtió al PSOE que “España no se rendirá” y ha pedido a los presentes “esperanza y confianza”. Posteriormente, Ayuso, entre gritos de “presidenta, presidenta”, cargaba contra el presidente del Gobierno en funciones por dinamitar “las reglas del juego” y someter a las instituciones.
Núñez Feijóo hizo en su intervención una vez más una defensa por la unidad de España y un llamamiento a seguir manifestándose de manera pacífica. “No nos callaremos hasta hablar en unas elecciones y que todos podamos otra vez votar porque lo que se está haciendo es lo contrario de lo que hemos votado”. “Ganaremos esta batalla, la de la razón, la igualdad, la ley y el Estado de Derecho”, concluyó.
Banderas de España y de la UE acompañaron a pancartas en las que se podía leer “España en pie” o “Amnistía no”, y proclamas de “Puigdemont a prisión”, “Sánchez criminal” o “España unida jamás será vencida” han sido una constante en las protestas en todo el país. De ellas, las menos secundadas han sido las concentraciones de Navarra y Cataluña. En Navarra, el PP reunía alrededor de 6.000 personas, mientras en Cataluña congregó a 6.500 personas en Barcelona, según las delegaciones del Gobierno de las respectivas provincias.
"Sin mesura"
La cita del PP en la Puerta del Sol contaba también con la presencia del líder de Vox, Santiago Abascal, quien entre aplausos y gritos de “presidente” por algunos de los asistentes, rechazó cualquier ejercicio de “mesura” en las protestas.
“Ninguna tolerancia frente al golpe de estado, toda la contundencia y la movilización, no solo en las calles sino en las instituciones”, reivindicó ante los medios insistiendo en que las movilizaciones “no pueden cesar porque sabemos dónde nos lleva el tramo final de este golpe”. Una vez finalizado el acto, y acompañado de varios centenares de personas, Abascal se dirigió hacia la calle Ferraz donde se desarrolló la décima jornada de protestas, manifestación en la que volvieron a escucharse consignas como “A por ellos” o “Sánchez y Puigdemont, a prisión”.
