La Guardia Civil ha desarticulado una banda acusada de haber cometido más de 200 robos en cajeros automáticos, que arrancaban de las paredes utilizando grúas y retroexcavadoras, en una operación en la que han sido detenidas 12 personas.
La operación, denominada Mar Caspio, ha sido desarrollada en colaboración con la policía húngara, ya que 5 de los 12 detenidos fueron arrestados en ese país, todos ellos acusados de los delitos de blanqueo de capitales, detención ilegal, amenazas, tenencia ilícita de armas, asociación ilícita y contra el patrimonio, ha informado la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.
Los 7 restantes fueron detenidos en las provincias de Alicante y Murcia.
Además de los robos a entidades bancarias, los miembros de la banda sustrajeron numerosos camiones-grúa y vehículos de gama alta, cuyo valor supera los 2 millones de euros
La Guardia Civil comenzó las investigaciones a finales de 2005, a raíz de los primeros robos cometidos contra cajeros de bancos por ese método.
Los detenidos utilizaban una grúa, un camión con grúa o una retroexcavadora para arrancar los cajeros automáticos de las entidades bancarias y, a continuación, usaban un camión para trasladar el cajero a algún lugar apartado y seguro donde extraer su contenido.
Solían actuar en grupos de 4 ó 5 personas y para sus desplazamientos utilizaban vehículos de gran cilindrada que, o habían robado a empresas de alquiler de automóviles, o habían comprado a otras bandas dedicadas a robar coches en asaltos durante la noche a viviendas habitadas.
Los agentes localizaron los domicilios de los presuntos delincuentes, procedentes de Albania y Kosovo, 5 de los cuales decidieron trasladarse a Hungría para evitar ser detenidos, por lo que se dictaron otras tantas órdenes europeas de detención.
Efectivos del Equipo de Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Alicante se trasladaron a Hungría para colaborar con las autoridades policiales de ese país en la detención de estos 5 miembros de la banda y, simultáneamente, se procedió al arresto de los 7 restantes en España.
Los investigadores atribuyen a los detenidos más de 200 robos con fuerza a entidades bancarias en Alicante, Murcia y Almería, así como el robo y hurto de numerosos camiones grúa y vehículos de gama alta.
A algunos de los arrestados también se les imputa la comisión de robos en viviendas habitadas de las provincias de Málaga, Murcia y Alicante donde sustrajeron vehículos de alta gama.
En la operación se han practicado 5 registros domiciliarios en las localidades alicantinas de Torrevieja, Almoradí, Formentera del Segura, Rojales y Orihuela-Costa, y uno en Lopagán (Murcia), y se ha localizado un zulo bajo las vigas de un puente del trasvase Tajo-Segura en el que guardaban sierras eléctricas, mazos, cuerdas y picos, entre otros efectos.
Los 7 restantes fueron detenidos en las provincias de Alicante y Murcia.
Además de los robos a entidades bancarias, los miembros de la banda sustrajeron numerosos camiones-grúa y vehículos de gama alta, cuyo valor supera los 2 millones de euros
La Guardia Civil comenzó las investigaciones a finales de 2005, a raíz de los primeros robos cometidos contra cajeros de bancos por ese método.
Los detenidos utilizaban una grúa, un camión con grúa o una retroexcavadora para arrancar los cajeros automáticos de las entidades bancarias y, a continuación, usaban un camión para trasladar el cajero a algún lugar apartado y seguro donde extraer su contenido.
Solían actuar en grupos de 4 ó 5 personas y para sus desplazamientos utilizaban vehículos de gran cilindrada que, o habían robado a empresas de alquiler de automóviles, o habían comprado a otras bandas dedicadas a robar coches en asaltos durante la noche a viviendas habitadas.
Los agentes localizaron los domicilios de los presuntos delincuentes, procedentes de Albania y Kosovo, 5 de los cuales decidieron trasladarse a Hungría para evitar ser detenidos, por lo que se dictaron otras tantas órdenes europeas de detención.
Efectivos del Equipo de Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Alicante se trasladaron a Hungría para colaborar con las autoridades policiales de ese país en la detención de estos 5 miembros de la banda y, simultáneamente, se procedió al arresto de los 7 restantes en España.
Los investigadores atribuyen a los detenidos más de 200 robos con fuerza a entidades bancarias en Alicante, Murcia y Almería, así como el robo y hurto de numerosos camiones grúa y vehículos de gama alta.
A algunos de los arrestados también se les imputa la comisión de robos en viviendas habitadas de las provincias de Málaga, Murcia y Alicante donde sustrajeron vehículos de alta gama.
En la operación se han practicado 5 registros domiciliarios en las localidades alicantinas de Torrevieja, Almoradí, Formentera del Segura, Rojales y Orihuela-Costa, y uno en Lopagán (Murcia), y se ha localizado un zulo bajo las vigas de un puente del trasvase Tajo-Segura en el que guardaban sierras eléctricas, mazos, cuerdas y picos, entre otros efectos.
