Los escenarios de Sánchez: elecciones, aguantar o ¿cuestión de confianza?

Pedro Sánchez
photo_camera Pedro Sánchez.

Este viernes el presidente del gobierno dará a conocer su decisión sobre las elecciones (si las hay) y la fecha en la que se celebrarían

Toda la expectación generada por la posibilidad de que Pedro Sánchez convoque elecciones una vez que el Congreso ha tumbado sus presupuestos se concentra en el próximo viernes, cuando el presidente desvelará la decisión que adopta dentro de varios escenarios, cuestión de confianza incluida.

Porque tal y como han recordado este jueves varios ministros de su gabinete tras ver cómo caía el proyecto presupuestario del Gobierno, la convocatoria anticipada de elecciones es una potestad constitucional que sólo compete al jefe del Ejecutivo.

Dentro de las especulaciones se barajan tres posibles fechas para adelantar los comicios: el 14 de abril, el 28 del mismo mes o ya el 26 de mayo, cuando tendrán lugar elecciones locales, autonómicas y europeas, de manera que al sumar las generales a la cita con las urnas se celebraría lo que se ha llamado un "superdomingo" electoral.

Pero hay más opciones, la de aguantar a otoño -un plan que cada vez parece más lejano a juicio de los últimos acontecimientos y la presión de socios del Gobierno como Podemos- o convocar ya después del 26 de mayo, pero antes de agosto.

Seguiría así el ejemplo de José Luis Rodríguez Zapatero, que el 29 de julio de 2011 anunció por sorpresa que anticipaba las elecciones para cuatro meses más tarde, el 20 de noviembre de ese mismo año.

Y todavía cabe una opción más, dentro del amplio abanico de conjeturas sobre los próximos pasos del presidente: la cuestión de confianza.

Abonaría esta hipótesis las declaraciones que el propio Sánchez, cuando era jefe de la oposición, hizo el 5 de marzo de 2018; anunció que reclamaría al entonces presidente Mariano Rajoy someterse a una cuestión de confianza si no conseguía sacar adelante sus presupuestos.

"Si Rajoy no aprueba los presupuestos y no anticipa las elecciones, yo le exigiré que, por obligación con la ciudadanía y por responsabilidad constitucional, tendrá que someterse a una cuestión de confianza", dijo textualmente en rueda de prensa.

Se trata de una figura recogida en el artículo 112 de la Constitución y que se activa a instancias del propio presidente, previa deliberación del Consejo de Ministros.

Solo se ha utilizado en dos ocasiones en democracia, por Adolfo Suárez en 1980 y por Felipe González diez años más tarde, en 1990. Ambos lograron la confianza de la Cámara.

De no conseguirla, el presidente está obligado a presentar su dimisión al rey, quien tendría que abrir período de consultas para proponer otro candidato a la investidura, lo cual situaría el escenario político en una incierta casilla de salida similar a la ya vivida tras las elecciones de diciembre de 2015.

Mariano Rajoy declinó la propuesta de Felipe VI para ser candidato a la investidura al no contar con apoyos suficientes. Sí se presentó después Pedro Sánchez, que tampoco tenía los votos y logró ser investido, lo que llevó a repetir elecciones en junio de 2016.

En caso de que Pedro Sánchez opte por adelantar los comicios, las fechas más inmediatas que tiene ante sí no están exentas de obstáculos.

Porque según el artículo 68.6 de la Carta Magna, las Cortes deben constituirse dentro de los 25 días siguientes a la fecha electoral.

Si Sánchez optara adelantar para el 14 de abril, Domingo de Ramos y conmemoración de la II República, y agotara ese plazo en el decreto de convocatoria, las Cortes se constituirían en vísperas de la campaña para las elecciones locales, autonómicas y europeas del 26 de mayo.

Un extraño panorama institucional, político y electoral que lo sería aún más si el presidente prefiriese el 28 de abril, porque entonces el plazo máximo de 25 días se cumpliría el 23 de abril, justo al acabar la campaña.

¿Más alternativas? El "superdomingo", con cinco urnas en los colegios electorales, supone un inédito reto en democracia que temen los "barones" socialistas y no gusta nada al PNV pero que sin embargo es la opción preferida del principal contrincante de Sánchez, el líder del PP Pablo Casado.

Casado incluso ha dejado caer hoy que una sola fecha ahorraría mucho dinero a los ciudadanos, en concreto 200 millones de euros.

En todo caso, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sido especialmente contundente al alertar respecto a las intenciones de Sánchez: "Cualquiera que hiciera especulación o que dijera algo estaría faltando a la verdad, porque eso solo lo tiene un presidente en la cabeza. Lo demás son especulaciones". 

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