Feijóo tratará de formar gobierno por encargo del rey, aunque le faltan apoyos

El rey recibió ayer al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como cierre de la ronda de consultas.
photo_camera El rey recibió ayer al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como cierre de la ronda de consultas.
El rey propone a Alberto Núñez Feijóo como candidato a la investidura y Presidencia del Gobierno, pese a no tener los apoyos suficientes. Así lo comunicaba la presidenta del Congreso, Francina Armengol, tras haberse reunido con el rey Felipe VI y tras la ronda de consultas. El candidato del PP afronta una improbable investidura, al sumar solo 172 votos, cuatro menos de los que necesita

El rey propuso ayer al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, para que se someta al debate de investidura, tras la ronda de consultas con las siete formaciones del Congreso que han querido acudir al Palacio de la Zarzuela. La Casa del Rey justifica su decisión en que el PP fue el partido más votado en las elecciones generales del pasado 23 de julio y que en todas las ocasiones precedentes se ha encargado la investidura al candidato con más escaños, salvo en la XI Legislatura, cuando Mariano Rajoy se anticipó renunciando a asumir la tarea. Además, y a día de hoy, es Núñez Feijóo el candidato con un mayor número de apoyos ya confirmados.

Núñez Feijóo lidiará así con el escenario que Mariano Rajoy evitó en enero de 2016, el de una investidura con pocas opciones de salir adelante. Desde la noche electoral, Feijóo reivindicó su derecho y su deber de intentar formar gobierno como vencedor en las urnas, a pesar de que para llegar a la Moncloa necesita poner de acuerdo a dos actores incompatibles: Vox y el PNV. 

El mes transcurrido evidencia la extrema complejidad de un camino por ahora sin salida. Feijóo tiene 172 apoyos y sigue necesitando cuatro votos más para alcanzar la mayoría absoluta: depende del sí del PNV o de la abstención de JxCat. A los 137 escaños de su partido, sumó al diputado de UPN, Alberto Catalán, a la representante de Coalición Canaria, Cristina Valido, y a los 33 diputados de Vox, aunque en medio de un choque con el partido de Santiago Abascal, que ahora busca solventar.

Del PNV solo recibió un portazo, hasta el punto de que menos de 24 horas después de las elecciones el presidente de esta formación, Andoni Ortuzar, le comunicó que su partido no quería sentarse a negociar. En el PP no tiran la toalla ni renuncian a convencerles.

Cuando los escenarios más probables son un gobierno de Pedro Sánchez o una repetición electoral, Feijóo defiende que como candidato más votado debe intentar formar gobierno porque “dejar huérfano este deseo de pasar página sería una irresponsabilidad”.

La situación es endiablada. En este mes, Feijóo se anotó una derrota parlamentaria al no lograr la Presidencia del Congreso, que recayó en el PSOE, mientras quedaban subrayadas sus diferencias con Abascal. Vox se desligó del PP y votó a su propio candidato tras comprobar que no tendría un puesto en la Mesa, lo que dejó a la popular Cuca Gamarra con solo 139 apoyos.

La carta del Rey, en la que aboga por la "costumbre" para su elección para la investidura

El Rey Felipe VI explica en una carta los motivos por los que designaba a Alberto Núñez Feijóo para tratar de lograr la investidura. En ella señalaba que el PP había sido la formación que más escaños había logrado y que viene siendo "costumbre" que su candidato sea el que la Casa Real proponga para ser investido como presidente del Gobierno.

Comunicado oficial de la casa real.
Comunicado oficial de la casa real.

 

Discrepancias resueltas

Feijóo defendió que las “discrepancias y malos entendidos” quedaron resueltos en una conversación con Abascal, pero está por ver cómo evoluciona esta relación tensa, que planea además sobre la Región de Murcia, que se encamina hacia nuevas elecciones si ambos no llegan a un acuerdo antes del próximo 7 de septiembre.

El debate de investidura no puede ser antes del 28 de agosto, que es cuando la Mesa del Congreso certificará el listado de grupos parlamentarios de la XV Legislatura.

Feijóo se enfrenta al peligro de desgastarse, como subraya Sánchez, que le advirtió de que puede “darse de bruces con una realidad emanada de la voluntad popular” por tercera vez. El PP y su líder defendieron que su responsabilidad es mostrar su proyecto para España, en oposición del que ofrece Sánchez en coalición con Díaz con el apoyo imprescindible de nacionalistas y secesionistas.

La Mesa del Congreso activará el inicio del proceso el próximo lunes

La designación por parte de Felipe VI de Alberto Núñez Feijóo como candidato a presidir el Gobierno activa el reloj institucional de los plazos para la sesión o sesiones de investidura o, si fuera necesario, para la repetición de elecciones.

A efectos prácticos el hecho de que tras la primera ronda de contactos haya salido un primer candidato supone que comienzan a contar los únicos plazos que establece la Constitución una vez constituidas las nuevas Cortes. En su artículo 99 la Carta Magna establece que si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato obtiene la confianza de la cámara, el rey disolverá ambas cámaras y convocará nuevas elecciones, que se celebrarán 47 días después.

Sin embargo, la Constitución no dispone cuánto tiempo tiene que pasar entre que el rey propone candidato hasta que éste defiende su candidatura en el hemiciclo. Es la presidenta del Congreso, Francina Armengol, la que deberá establecer la fecha de la investidura. Antes, como ella misma anunció al comunicar el nombre del candidato, llamará a Feijóo para saber su opinión. 

En cualquier caso el debate de investidura no será antes del 28 de agosto, que es cuando la Mesa del Congreso certificará el listado de grupos parlamentarios de la XV Legislatura, un trámite del que dependen ERC y Junts, que no cumplen los requisitos que establece el Reglamento para su formalización. En caso de bloqueo político, la fecha de la primera votación del debate de investidura es clave, ya que determinará el día en que se celebrarían nuevas elecciones generales. Si la primera investidura fallida se vota el 30 de agosto, una repetición de elecciones tocaría el 17 de diciembre, si se retrasa, ya podría tocar votar en Navidades.

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