Por qué ver estanterías vacías en el súper no significa desabastecimiento por el coronavirus

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Los expertos auguran que la afluencia de clientes decaiga próximamente, ya que el consumidor está haciendo la típica compra de "aprovisionamiento", con mucha comida no perecedera, por lo que no necesita volver a llenar la cesta de este tipo de productos durante varias semanas
Las imágenes de lineales vacíos en algunas secciones de los supermercados han generado preocupación en un consumidor temeroso de las medidas que se adopten para frenar el coronavirus, aunque tanto los grupos de distribución como los expertos aseguran que ello no implica que exista desabastecimiento.

El desabastecimiento sólo se daría en caso de que se acabaran las existencias de algún tipo de producto; actualmente, lo que ocurre son rupturas puntuales de "stock", que se resuelven cuando el personal puede acudir al almacén de la propia tienda -en el caso de los supermercados su tamaño suele ser reducido- o cuando llega un camión con mercancía desde sus centros y plataformas logísticas.

En las tiendas, de hecho, se puede observar que se ha reforzado ya el servicio de reponedores, y fuentes del sector logístico han confirmado que también han comenzado a operar con más conductores y vehículos para hacerlo en las rutas e intentar minimizar el fenómeno.

Los expertos auguran que la afluencia de clientes decaiga próximamente, ya que el consumidor está haciendo la típica compra de "aprovisionamiento", con mucha comida no perecedera, por lo que no necesita volver a llenar la cesta de este tipo de productos durante varias semanas.

Con una afluencia de clientes muy superior a la habitual, en los últimos tres días la desaparición de muchos productos de las estanterías se ha convertido en algo habitual, aunque se registre en momentos puntuales y únicamente en determinadas categorías, con el papel higiénico, las bandejas de carne o los huevos entre los principales protagonistas.

La decisión de las autoridades de suspender la actividad de colegios y universidades en Madrid y Álava derivó en una llegada masiva de clientes a última hora de la tarde del lunes, una oleada que continuó ayer martes aunque no de forma uniforme, con diferentes situaciones según el barrio y la tienda.

Fuentes del sector de los supermercados han apuntado que este miércoles el ritmo de compras ha bajado ligeramente en Madrid tras el "desborde" sufrido ayer, aunque en comunidades como Galicia o Baleares se percibe un repunte.

Han señalado, asimismo, que parte de esta vorágine compradora fue protagonizada por familias ante la perspectiva de tener que aumentar su consumo en el hogar, tras el cierre de los comedores escolares.

"Estamos viendo que a veces se tarda un poco más de lo normal en reponer los lineales por la demanda, pero está controlado y en unas horas se resuelve", han defendido.

Responsables de UGT han detallado que, por el momento, las cadenas de supermercados no han optado por contratar más gente, sino que están haciendo uso de los convenios colectivos vigentes para pedir flexibilidad a sus empleados y hacer frente a los picos de demanda, de forma similar a como ocurre en Navidad.

"Ver lineales vacíos es muy llamativo, pero es consecuencia de una concentración muy grande de consumidores que hace que las tiendas no tengan tiempo de reponer, pero no es un problema de desabastecimiento", insiste el especialista de la consultora Nielsen Ignacio Biedma.

En declaraciones a Efe, destaca que España cuenta con una red de distribución especialmente amplia y moderna, con más de 23.000 puntos de venta y más de 13,7 millones de metros cuadrados de superficie.

Biedma ha recordado que muchas tiendas cuentan con un espacio pequeño donde almacenar, por lo que dependen de recibir producto de las centrales de aprovisionamiento.

Además, el formato de supermercado mediano -con un almacén más reducido- es el que más sube desde hace años, debido también a los cambios en los hábitos del consumidor, que ahora acude más veces pero llena cestas de la compra más pequeñas.

El experto de Nielsen ha citado como ejemplo de caso llamativo el del papel higiénico, y ha resaltado que uno de los motivos que explican que desaparezca antes de las estanterías es su mayor tamaño: "La tienda no puede tener muchos rollos en el lineal porque ocupan mucho más que otras categorías, como las botellas de aceite o las bebidas. Y si te entran 50 personas y compran todas...".

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