Bieito Seara es economista, asesor fiscal, administrador junto a su socia Ana Garza de la consultoría y asesoría Bieito sociedad limitada y es profesor en el Ciclo Superior de Finanzas.
Beito Seara es un economista ligado al mundo de la empresa desde muy diferentes ámbitos, la asesoría, la dirección de empresas, la enseñanza...
La asesoría de empresas y la educación es una combinación en la que llevo veintisiete años. Ambas especialidades llegaron de forma simultánea a mi carrera profesional y me han aportado experiencia entre áreas, tanto en el ámbito de la asesoría como en el de la administración de empresas donde doy clase en contabilidad, laboral, fiscal y recursos humanos. Y bueno, todavía tuve tiempo de hacer algo en política, una experiencia muy positiva y satisfactoria que realicé por una razón de compromiso político, aunque creo que, siempre hay que saber retirarse a tiempo. (Se refiere a sus etapas como alcalde y director general de Acción Social de la Secretaría General del Bienestar de la Vicepresidencia de la Igualdad y del Bienestar de la Xunta de Galicia).
¿Cómo es el perfil de sus clientes?
Somos diez personas en la empresa y acumulamos 27 años de experiencia por lo que nuestro perfil de clientes es muy variado, desde autónomos profesionales o que realizan actividades empresariales a sociedades con departamentos administrativos propios y a los que nosotros hacemos la supervisión fiscal e incluso en algunos casos gestión laboral con 30 o 40 trabajadores, con un perfil muy variado sectorialmente como es la economía orensana.
Y ¿qué les exigen sus clientes al margen de que les realicen servicios administrativos cotidianos?
Nos exigen que seamos magos, que demos soluciones a tanta normativa y tanta exigencia legal que a veces se ve tediosa y aburrida y funciona como barrera de entrada para muchos empresarios. Estamos cansados de escuchar que se sacan todos los dias medidas para ahorrarse trámites y facilitar la gestión a las empresas pero parece que queda mucho en el mundo teórico porque en la práctica....
la verdad es que para las pymes hay una normativa excesiva que no garantiza nada.
Nunca ha habido tantas facilidades para crear empresas pero a la vez éstas estan llenas de trámites burocráticos... ¿en qué quedamos?
La disyuntiva de siempre, podría decirle una cosa y otra. Nosotros hacemos un poco esa labor a nuestros clientes de ayuda al emprendedor y les decimos no te preocupes y le quitamos importancia a los trámites de crear un empresa porque pensamos que lo importante es que alguien tenga ganas, interés, una idea de negocio y se vea con capacidad de ejecutarla, eso en los tiempos que corren y aqui en Ourense es “chapó”. Y parece que es fácil todo lo que es laboral, contable o fiscal, pero hay detemindas exigencias, de protección de datos a cuestiones sanitarias o industriales, que se deberían establecer en función de niveles porque por ejemplo un autonomo en riesgos laborales y una gran empresa tiene casi las mismas exigencias. Ese tipo de cosas deberían ser mejoradas.
Es un sector el suyo muy atomizado, ¿cómo compiten con otras?
Es complicado y también los es para nuestros clientes entender que es esto. En una actividad comercial ves el producto y eliges, en un servicio no queda mas remedio que experimentar y además es que es un servicio con continuidad en el tiempo. Es difícil la perspectiva y es muy difícil comparar. En nuestra relación diaria con ellos es donde se puede ver si nuestros clientes están satisfechos por esa idea de confianza que puedan tener en nosotros, antes de lo que ve, porque hasta es difícil de apreciar. Una estrategia contable o fiscal, ¿cómo sabes si es acertada o no si no trascurren antes tres o cuatro años. Y en cuanto a la competencia, la que hay hoy es en base precios, nosotros queremos escapar de ella, creo que damos todo tipo de información a nuestros clentes, esas explicaciones para que puedan comparar y en nuestro caso nuestros clientes se quedan por nuestro rasgo de calidad.
¿Cómo ve a las empresas ourensanas hay tejido productivo aquí, no lo hay, en qué estamos?
En una gran contradicción. Tenemos base porque hay economías productivas en un sector tan importante como es el primario y curiosamente parece que estamos limitados. Pero realmente para cualquier economía que se precie el sector primario debería ser importante. Tenemos empresas muy interesantes a nivel mundial, pero no somos capaces de tener un sector mucho más planificado. Y eso que ha habido algunas áreas como el vino muy pujantes y en ese sentido habría que seguir en esa línea por lo que no entiendo que no lo haya a nivel de ganado por ejemplo cuando hubo explotaciones importantes que fueron a menos. Somos una economía de servicios
