En el Faladoiro Económico promovido por el Colegio de Economistas, se concluyó que la financiación todavía está por llegar a los pymes.
En el transcurso de estos días se ha cruzado por mi camino una serie de reuniones y de acontecimientos que me han llevado a profundizar algo más sobre esta área, debido a que lo considero necesario para aportar un poco de luz al camino al que en este sentido se encuentra actualmente la PYME
HERRAMIENTAS FINANCIERAS.
Son varias las herramientas financieras a las que podría acudir una empresa hoy en día:
• Bootstrapping: financiación con capital propio. La ventaja es que te centras en el objetivo principal, las ventas. (es lo que va a guiar la empresa)
• 3Fs (Family, Friends and Fools): familia, amigos y tontos. La financiación se supedita al compromiso de tu entorno.
• Productos bancarios: la financiación clásica.
• Crowfunding y/o crowlending financiación a nivel de empresa con esta herramienta (a través de plataformas en la red (Internet)).
• Business angels: inversores particulares. Riesgo total para ellos pero con un proyecto bueno y compromiso del equipo, sin participación en la gestión. Actualmente muy complicado.
• Capital riesgo: entran en una fase de evolución de la empresa y/o participan directamente en la gestión o se marchan en un momento dado.
• Ayudas públicas: sociedades de garantía recíproca (Sogarpo), administración autonómica (Igape). Estas entidades no conceden fondos directamente, pero ayudan y/o facilitan el acceso de las empresas a la financiación de las entidades financieras.
Sin duda, aparentemente son muchas las alternativas, pero según los últimos datos, las entidades financieras constituyen el 95% de toda la financiación a empresas durante el año 2014, por lo que parece que todavía está muy distante el hecho de que las empresas acudan a otras medidas o caminos de financiación como la deuda externa (bonificaciones) (solo al alcance de las empresas del Ibex 35), el crowfounding o crowlending, los businessangels, o los privateequity.
FINANCIACIÓN BANCARIA
Por lo que cada día parece más claro y evidente que la financiación en la empresa sigue pasando hoy por la financiación bancaria, la de toda la vida. No obstante algo ha cambiado. Y es que las entidades financieras han modificado sus criterios de valoración a la hora de conceder créditos empresariales. Si bien en años anteriores solamente preponderaban las garantías que el cliente bancario pudiera prestar, en estos momentos el proceso de concesión de financiación bancaria pasa por la siguiente escala de acciones a considerar:
1- El repago. Cuál es el plan de viabilidad y el modelo de negocio presentado, de tal manera que el mismo pueda generar la tesorería suficiente para pagar la deuda financiera.
2- Las garantías que se puedan presentar
3- La rentabilidad bancaria de la operación (la rentabilidad de la operación que pueda obtener el banco)
Por lo tanto de esta nueva tendencia a la hora de obtener financiación bancaria se obtiene una conclusión muy, muy importante. Es necesario tener una empresa o proyecto con un modelo de negocio y un plan de viabilidad suficientemente analizado y estudiado para determinar que el mismo es rentable y generador de tesorería para poder hacer frente a la deuda financiera que se precise.
Sin duda este va a ser el motor empresarial de los próximos años. Modelos de negocio reales y rentables. No vale ya una idea o un sueño llevada a negocio, es necesario un plan. Recordar que en la mayoría de las veces las ideas se quedan en eso, si no se pueden materializar en un modelo de negocio y por lo tanto dar origen a una empresa, o actividad generadora de fondos.
Lo anterior se pone de manifiesto en el último estudio GEM sobre las empresas surgidas del emprendimiento se llega a la conclusión que solamente el 12% ha fracasado por falta de financiación. Lo que nos muestra que ya no es un dato o valor significativo el mero hecho de no encontrar financiación.
Las entidades financieras anuncian que en la actualidad disponen de liquidez y se está prestando dinero. No obstante no se está encontrando demanda por parte de las empresas. Eso sí, en parte es debido a que las empresas no están cumpliendo esa primera premisa (el repago), fundamental ahora, de que el modelo de negocio sea lo suficientemente viable para que genere la tesorería suficiente para poder pagar la deuda financiera.
En conclusión, antes de lanzarnos a la búsqueda de financiación, generemos un plan de viabilidad de nuestro modelo de negocio, adecuado y rentable, de tal manera que no solamente podamos acudir a la financiación bancaria, sino que además nos permita acudir a otras fuentes de financiación.
