Miguel Anxo Bastos Boubeta fue el invitado a un Foro en el que señaló los fallos de España como democracia liberal
Miguel Anxo Bastos Boubeta es economista, politólogo y uno de esos profesores universitarios que permanece en la memoria de los alumnos una vez que abandonan la Facultad. Sus declaraciones y la ideología que abandera -el anarcocapitalismo- siempre resuenan en forma de provocación pero, también cada vez que se pronuncia, Bastos consigue revestir la polémica con argumentos.
Los invitados al Foro La Región, celebrado ayer en el Hotel Oca de Allariz, pudieron asistir a un simposio sobre los puntos que alejan a España de ser una democracia auténticamente liberal. El invitado, desde el principio, diseccionó el término democracia: “É un paradoxo porque é imperativa. Parte de que hai uns principios que non poden ser votados como a existencia dunha oposición, dunhas eleccións regulares… A realidade é que cantos menos principios asumidos haxa, menos democracia hai”, explicó. Para Bastos, estas cuestiones “invotables” garantizan cierta estabilidad porque, afirma, “hai espazos da vida onde a democracia non pode intervir”.
El politólogo señaló que la democracia española es “homologable” al resto de democracias occidentales. Observarla requiere para él dos ángulos: el político y el económico.
Haciendo referencia al primero, Bastos aseguró que la separación de poderes no se produce en ningún país. “É un mito que o sistema xudicial sexa independente. A separación de poderes non existe no momento no que os xuíces son funcionarios. Os gobernos poden ascender ou movelos cando queiran e é complicado que un consello xudicial non estea politizado”, advirtió. Tampoco da por bueno un modelo en el que solo los jueces voten a los jueces.
Otro hándicap que indicó es la pérdida de peso del Parlamento frente al Ejecutivo: “En España o eixo de poder xira en torno aos partidos”, afirma.
La falta de mecanismos para articular la secesión territorial en el país contituye otra de las problemáticas que contempla el economista a la hora de caracterizar a España como una democracia liberal. Bastos cree que debería haber una “lei de claridade” por la cual las naciones tienen que cumplir una serie de normas si pretenden separarse. Pese a que no existe esta hoja de ruta, el conflicto catalán “tampouco deixou vítimas nin sangue”, hizo ver Bastos Boubeta.
En cuanto al aspecto económico de la democracia liberal, el politólogo partió de la premisa de que “se non se garante a propiedade privada non hai liberdade”. Explicó que si el Estado es propietario de los medios de producción, acabarían resultando inutilizables para ejercer dicha libertad. La base del liberalismo es económica e “aí é onde está o fallo de España, que é un dos países menos liberais do mundo, que menos apoia ao sistema capitalista”, explica. Aunque cree que la propiedad privada funciona bien a nivel formal, de forma práctica adopta más bien la característica de usufructo: “Se tes unha propiedade pero non podes facer o que queiras con ela, non ten un sentido real. Tes una casa pero non podes facer obras sen avisar”. Además, afirmó preferir los impuestos a la regulación.
En los debates a los que suele asistir el politólogo, al igual que en las aulas universitarias, repite constantemente una consigna: “Capitalismo, aforro e traballo duro”. Y es que el ahorro es uno de los principios que hacen funcionar el capitalismo: “Gústanos emitir débeda, non levamos vidas austeras, imos de vacacións a crédito… Non é que sexa malo moralmente pero é un factor que impide garantir que funcione para cada persoa a democracia liberal”. Dice Bastos Boubeta que vivimos en la cultura del carpe diem con el que “non temos aforros e pedímoslle ao goberno que gaste máis e eles fano porque consideran que é o que quere o pobo. Este é un problema de mentalidade, que acarrea cousas como que non se pode discutir o sistema das pensións. Podemos seguir sempre con este sistema de pensións? Por moitos dereitos que teñamos, só se van cumprir se hai diñeiro”, explicó.
“En Ourense a política é bastante humana, é mellor que imitar a española”
Las palabras de Miguel Anxo Bastos suscitaron la curiosidad del público, que emitió varios planteamientos para los que el ponente tuvo respuesta o, en todo caso, opinión. Entre las cuestiones surgió la posición del país frente a otros teniendo en cuenta su condición como “monarquía parlamentaria”. Miguel Anxo Bastos defendió este sistema, alegando que “os países máis prósperos o son, é unha boa idea separar o xefe de Estado do de Goberno, e nunha república vai estar á fronte alguén do PP ou do PSOE”, señaló.
Otros solicitaron que se les especificase cuál es el sistema aplicable y más eficiente para la coyuntura existente. El politólogo recordó la doctrina de las formas políticas, que estudia cuál es la más eficiente. Dejando esta base olvidada, los sistemas con los que contamos son dictaduras o democracias y, para Bastos, son ejemplares las monarquías semiabsolutas: “Se o réxime opera entre partidos que difiren pouco pode ser bastante estable”, indicó.
Tras responder a otras cuestiones relacionadas con el PP -Bastos Boubeta aclaró que la opción más liberal es Ayuso- y el valor del voto (no cuentan todos lo mismo y “menos mal”, dice el profesor), el ponente fue preguntado por su opinión de los ourensanos política y económicamente. “Gústame a forma de política que se fai na provincia, sempre foi moi aforradora. É un aspecto que representa os valores que agora se están perdendo, espero que os ourensáns de agora non o estean botando a perder”, opinó. Además, alegó que es innecesario imitar la política española: “En Ourense a política e máis humana, máis práctica”.
