“Quen fai cómics para vender é coma quen sae para ligar, volve de baleiro”

Emma Ríos, David Rubín y Miguel Robledo relataron sus carreras en el noveno arte, desde la autoedición hasta la cumbre

Empezaron leyendo a Mortadelo, se autoeditaron y acabaron viviendo del cómic. Es la trayectoria de los tres ponentes del Foro La Región de ayer, nombres de peso en el noveno arte: Emma Ríos, historietista, dibujante e ilustradora que llegó a trabajar para la prestigiosa Marvel; David Rubín, escritor e historietista, nominado varias veces a los premios Eisner, los Óscar del cómic; y Miguel Robledo, ilustrador y uno de los impulsores del cómic en la provincia. El salón de actos del Centro Cultural Marcos Valcárcel registró una notable afluencia, con apenas butacas libres. La presentación  corrió a cargo del traductor y gestor cultural Óscar Iglesias Álvarez.

Esbozos de autorretrato realizados por David Rubín, Emma Ríos y Miguel Robledo.
Esbozos de autorretrato realizados por David Rubín, Emma Ríos y Miguel Robledo.

Tras repasar las trayectorias de cada uno, el primer tema trató la autoedición y los fanzines. En ese mundo, fue en el que iniciaron sus carreras. “Eu recomendo a quen está empezando que faga autoedición”, aconsejó Rubín. “Axuda a coñecerte máis a ti mesmo como autor, a ver máis as túas autolimitacións”, aseguro. En este sentido, hizo una comparación con el cine: “Non te lanzas a facer unha longametraxe, primeiro fas curtas”, y destacó el establecimiento de vínculos con la industria. “Hai moita xente detrás de cada cómic”, destacó.

Por su parte, Robledo comentó una analogía: “A música de ópera está ben, pero tocar nun garaxe ten o seu punto”. Y Ríos opinó que está bien para demostrarse a sí mismo que uno es capaz de finalizar algo, además de que facilita crear contactos con “gente que es igual de punki que tú. Te vas a mover en un círculo de gente con los mismos intereses” .

Miguel Robledo, Emma Ríos, David Rubín
Miguel Robledo, Emma Ríos, David Rubín

Profesionalización

Después de la autoedición, llegó el paso de profesionalizarse. Ríos era arquitecta y Robledo y Rubín trabajaban en animación, ya que no podían vivir de ello. Hasta que un día, se abrió la puerta para dar el salto. “O cómic ten o hándicap de que leva máis tempo ca unha ilustración e cobras menos”, comentó Robledo al respecto.

“De repente estábamos traballando para Marvel”, dijo Rubín. Decidió jugársela cuando le llegó la oportunidad, porque en la vida “as cousas vanse complicando, coma no ‘Dark Souls’”, bromeó en referencia a un videojuego. “Axudoume ver a Emma progresar, abriuse camiño nun mercado tan complicado coma o estadounidense”, añadió.

Precisamente Emma relató que trabajaba como arquitecta, hasta que en un momento se vio superada. “Nunca pensé que iba a ser dibujante de cómics, nunca dejé de editar fanzines porque tenía que soltar lo que tenía dentro”, narró, hasta que “a lo tonto y con golpes de suerte, me surgió la oportunidad de probar en el mercado americano”. Trabajó con Marvel -hasta 14 horas al día-, hasta que lo dejó para dedicarse a su creación. “Si tienes tu propio libro, con tus derechos es una forma de invertir en tu propio futuro”, justificó Ríos.

Colaboraciones

David Rubín tomó la palabra para hablar de la importancia de las colaboraciones con guionistas: “É enriquecedor. Obriga a buscar novos camiños. Cando fixen ‘Beowulf’ hai unha parte do libro na que os vikingos van a cabalo. Eu sempre pensaba que se o guionizase eu, irían a pé”. Eso sí, el trabajo en equipo es esencial: “O que se trata é sacar o máis guai dos nosos talentos”. 

Miguel Robledo puso un ejemplo con el proyecto en el que trabaja ahora. Cuando leyó el guión, “pensei que non era para min. Pero reposeino e deille a volta”.  Y chanceó con las fluctuaciones de la autoestima artística: “É como un péndulo. Un día está nun lado e pensas: ‘Son un fraude’. E logo vai cara o outro e dis: ‘É o mellor que fixen na miña vida’”. Ríos también habló de su experiencia: “Las colaboraciones son terapéuticas, repartes la responsabilidad de la obra”. 

También se tocaron otros asuntos. Rubín rechazó de plano la intervención de las editoriales en el trabajo del autor, e hizo un paralelismo: “Quen fai cómics só para vender é como quen sae de festa só para ligar, ó final volve de baleiro”.

Emotivo recuerdo

En el Foro hubo espacio para la emotividad. Robledo rememoró la labor como gestor cultural de Benito Losada en las Xornadas de Banda Deseñada. Rubín se sumó al recuerdo: “Foron un caldo de cultivo enorme. Boto en falta que non existan, porque durante moitos anos foi o único bastión que defendía o cómic en Galicia”.

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