Centenares de bomberos comarcales en huelga se manifestaron por las calles de Santiago en una movilización que ha terminado en la Praza do Obradoiro con uno de ellos vestido con traje ignífugo quemándose a lo bonzo.
La marcha comenzó en el edificio administrativo de la Xunta, en San Caetano, pasado el mediodía entre lanzamientos de petardos y bengalas encendidas con una pancarta en cabeza, portada por bomberos con la cara pintada de payasos, que rezaba “A nosa loita é a vosa vergoña”. Otros lemas que se podían leer eran “Vidas por 1.200 euros” o “Bombeiros en loita”. A lo largo de la marcha se han lanzado gritos como “Alfonso Rueda, me gusta la fruta”, “Villanueva, dimisión”, “Formoso, mentiroso” o “Máis bombeiros, menos conselleiros”.
🔴 LABORAL
Os bombeiros comarcais levan a súa protesta ás rúas de Santiago.
Reclámanlle á Xunta e ás deputacións provinciais máis medios e persoal para poder realizar o seu traballo.
Na praza do Obradoiro escenificaron a queima dun traballador.👉https://t.co/SaadRUSKpR pic.twitter.com/gcp3DthN8L— G24 (@G24Noticias) November 17, 2023
De este modo han realizado un recorrido de más de tres kilómetros que ha incluido su por paso por Virxe da Cerca, Praza de Galicia -en donde han sido aplaudidos por los transeúntes- y entrada al casco histórico por Porta Faxeira. Todo ello mientras entregaban panfletos y pegatinas a los ciudadanos que se encontraban a su paso. En la zona vieja han continuado con el lanzamiento de petardos por Rúa Nova hasta su entrada en el Obradoiro.
Manto de humo
Ya en el Obradoiro, los bomberos han encendido multitud de bengalas que han provocado que casi no hubiese luz en un día despejado. Era difícil ver la Catedral entre el manto de humo que llenaba la plaza, al tiempo que sonaban los petardos.
Antes de comenzar la protesta, José Luis Pareja, miembro del comité de huelga de los bomberos, pidió que se retome el proceso negociador instando a la a Xunta y a las diputaciones a que “se sienten”. “No vamos a detenernos hasta que esta gente se siente con nosotros”, avisó.
Apuntó además que se busca defender la “dignidad y seguridad” de los trabajadores, con cuadros de personal tan escuetos que hace que “el riesgo que se asume sea mayor”. “Los políticos nos están quemando”, sentenció.
Remarcó que los servicios mínimos coinciden con los ordinarios, por lo que se evidencia que trabajan en condiciones “muy precarias”. Su negativa a hacer horas extra ha provocado ya multitud de cierres de parques por toda Galicia los últimos meses.
El próximo lunes habrá una asamblea de trabajadores en Santiago en las que se abordará recrudecer las protestas tras “cero avances” desde que el 15 de junio comenzase esta huelga en la que piden un convenio colectivo a nivel autonómico, medios técnicos y recursos humanos, así como empleo fijo de acuerdo con la doctrina del Supremo de enero de 2022.