Galicia en 260 actos de campaña

Un par de años antes de que Manuel Fraga perdiese la Xunta de Galicia en 2005, un empresario con olfato entrenado para situarse siempre al lado del vencedor de cada proceso electoral antes de la decisión de las urnas telefoneó a su secretaria a media tarde para pedirle con urgencia una documentación. "Se la envío ahora mismo por correo", respondió la resuelta asistente. "Pero si me la envías por correo a estas horas, ya no me llega hasta pasado mañana", le reprochó a gritos, incapaz de comprender que un papel por correo electrónico llega al momento y en un taxi lo que tarde la carrera. La crisis sanitaria provocada por el pandemia de covid-19 también ha movido los ejes sobre los que pivotarán a partir de ahora las campañas electorales, y no sólo por el rebrote en A Mariña que puede condicionar la participación, además de engordar el follón por no prosperar la petición de aplazamiento solicitada a la Xunta por regidores socialistas y nacionalistas de la comarca. Que el futuro será distinto es un hecho incuestionable, pero por el momento los partidos se resisten a prescindir de las estrategias conocidas porque saben que todavía queda gente como el empresario que no entendía la inmediatez de un mail. Rajoy ha protagonizado diez actos, nueve sin Feijóo, para reforzar la candidatura de los populares Con menos asistencia, sin viandas y alcohol a esgalla para pasar los discursos y sin el boli de propaganda para conseguir la firma del votante, el mitin y el acto presencial continúan siendo capitales en el diseño de las campañas. Sólo así se explica que las siete formaciones con alguna posibilidad de rascar un escaño en el Parlamento gallego, aunque alguna con opciones muy remotas, hayan protagonizado 258 actos los últimos 15 días, según el recuento hecho de las agendas que los candidatos facilitaron a las agencias de noticias. Acto, en esta suma, también se consideran las videollamadas y los encuentros virtuales que no precisan desplazamiento pero sí ocupan tiempo. En esta categoría merece una mención destacada el expresidente de Bolivia Evo Morales, que acabó confesando tras una hora de conversación con Antón Gómez-Reino, cabeza de lista de Galicia en Común, su preocupación por el resultado del partido entre el Betis y el Villarreal que se estaba disputando. Alberto Núñez Feijóo parte, según todas las encuestas, con opciones de revalidar su cuarta mayoría absoluta igualando los registros de Manuel Fraga. A pesar del viento demoscópico, el candidato del PP no se ha confiado porque es el que más actos y mítines ha propinado por todo el territorio gallego. A los 57 que ha firmado Núñez Feijóo habría que sumar los nueve en los que participó el expresidente Mariano Rajoy en solitario, como hizo en la campaña de 2009, para reforzar la presencia popular. Las cinco visitas de Pablo Casado a Galicia para unos suman y para otros restan. En todo caso, Feijóo mantuvo la distancia en casi todos los actos y envió al líder del PP nacional a fotografiarse con vacas y al secretario general, Teodoro García Egea, de paseo por A Coruña mientras se dejó acompañar por el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, por el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco o por el eurodiputado Esteban González Pons. Ministros Gonzalo Caballero, candidato socialista, contó en sus 46 actos con amplia presencia del Gobierno central. El presidente Sánchez lo arropó en dos ocasiones, y no hubo tres en el cierre de campaña porque ayer su avión dijo basta. Por Galicia pasaron dos vicepresidentas –Nadia Calviño y Carmen Calvo–, seis ministros, alguno en dos ocasiones como Salvador Illa, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Caballero compite por ser la segunda fuerza más votada con el BNG. Ana Pontón aspira a convertirse en la primera mujer que llegue a la presidencia de la Xunta y en sus 38 actos de campaña enseñó la capacidad de movilización de la formación nacionalista en esta cita electoral sin recurrir a reclamos externos. Caballero contó con la visita del presidente Sánchez en dos ocasiones y con ocho ministros; Pontón no tuvo refuerzo exterior Antón Gómez-Reino, cabeza de lista de Galicia en Común, tiró de Pablo Iglesias, vicepresidente segundo, y de los ministros Yolanda Díaz y Alberto Garzón para desmentir las encuestas en los días finales de un proceso con 37 actos en la agenda. La candidatura de Marea Galeguista encabezada por Pancho Casal, que renunció a dar mítines por la pandemia, le restó a Gómez-Reino la proyección mediática en el telediario que le correspondería por sentido común pero no quiso ver la normativa electoral. Vox, con sólo 17 mítines adquirió a golpe de soflamas un efecto electoral imprevisible, y a Ciudadanos, con diez más, parece que se le atasca esta tierra. La escoba deja a Galicia lista para votar.