El tiburón de dos metros y medio que eligió Galicia para "vivir"

Tiburones Galicia Machaca
photo_camera El tiburón Machaca que "vive" en la Ría de Vigo.
Un buscador de escualos sitúa a Machaca, un tiburón azul que pesa 102 kg, en plena Ría de Vigo 

No es la primera vez que se avistan tiburones en Galicia: en abril de 2020, en pleno confinamiento, un tiburón peregrino sorprendía a los pescadores en la ría de Vigo. Unos meses antes, en agosto de 2019, los bañistas de la Praia de Patos se asombraban al encontrar en el agua algunas crías. Incluso se tuvieron que desalojar algunos arenales por la llegada de tiburones marrajo, como es el caso de la playa de A Frouxeira, en A Coruña. 

Este verano de 2021, la nueva normalidad trae consigo escenas similares en las playas de Pontevedra. El tiburón tiene nombre propio, se llama Machaca y es un escualo azul: mide dos metros y medio y pesa 102 kg. 

La aplicación Ocearch -una base de datos creada para ayudar a los científicos a recopilar información en los océanos de todo el mundo- lo sitúa en Vigo; aunque no en la ría precisamente, sino en el cementerio de Pereiró.  

La primera vez que Ocearch detectó un tiburón en la costa de Vigo fue en 2016, año en el que Machaca salió a la superficie, el 1 de septiembre en el Cabo Cod, en la costa de Estados Unidos. 

Tras casi 3 años recorriendo el norte del océano Atlántico, llegó a la ciudad pontevedresa, por una ruta previsiblemente distinta a la que marca Ocearch, pues una ruta de turismo de montaña por O Morrazo no parece lo más adecuado para un tiburón. 

Tiburones Galicia Machaca

En total, Machaca ha recorrido más de 14,000 kilómetros hasta llegar a Vigo donde aparentemente ha "echado anclas". El último avistamiento del tiburón adulto fue el 1 de marzo de 2019, según la página de Ocearch, en la entrada del cementerio de Pereiró, en la Avenida de Castrelos -un dato probablemente erróneo cuya procedencia es un misterio-.

Machaca fue encontrado por los investigadores de la Institución Oceanográfica de Woods Hole de Massachusetts (Estados Unidos), quienes le pusieron el nombre en honor a la embarcación que lo avistó en el litoral gallego, el MV Machaca. 

¿Cómo funciona Ocearch?

El verano de 2020, se registraron en Galicia entre 40 y 50 escualos varados. Los ecologistas apuntan a uno de los efectos del cambio climático y la sobre explotación de la pesca, que obliga a esta especie a acercarse más a la costa en busca de alimento. 

Ocearch coloca pequeños dispositivos en la aleta dorsal de los tiburones para localizarlos y estudiar su comportamiento. Estos repetidores funcionan creando circuitos que mandan señales vía satélite: cuando el escualo sale a la superficie, el circuito se rompe.

Si se queda en el exterior entre diez minutos y media hora, la aplicación es capaz de triangular su ubicación exacta y hacer un seguimiento.

Si sólo se asoma durante unos segundos, se detecta como un Z-ping, como se observa en el mapa de Machaca. 

Te puede interesar