Alma de Reboreda, único oro en su categoría en Vinespaña

La semana pasada referíamos en esta sección los premios obtenidos en Vinespaña por los vinos gallegos en las categorías de espumosos, blancos y tintos tranquilos y vinos ecológicos. Nos quedó por señalar una categoría singular, la de vinos elaborados con uvas pasificadas, naturalmente dulces. Singularidad en este caso porque solamente un vino español obtuvo medalla en esa categoría: el tostado del Ribeiro Alma de Reboreda, que ganó la sexta medalla de oro para el Ribeiro y la décimosexta para la provincia de Ourense.

El grupo Reboreda Morgadío volvió de este certamen, organizado por la Federación Española de Enólogos en Zaragoza, nada menos que con cuatro medallas: gran oro para A Telleira Godello 2022, oro para Adeus 2022 y Alma de Reboreda, de su bodega en el Ribeiro y oro también pa, ra Puerta Santa 2022, uno de sus albariños de Morgadío, la bodega de Rías Baixas que el grupo tiene en la subzona de O Condado.

No es casualidad que Alma de Reboreda hubiese destacado por encima de todos los vinos elaborados con uvas pasificadas. Además del mimo con el que se lleva a cabo ese proceso en la bodega, seleccionando previamente los racimos de las mejores cepas de treixadura y una lenta fermentación que se prolonga durante meses, tras un período de crianza con sus lías finas, cada añada pasa un larguísimo tiempo en pequeñas barricas de roble donde van adquiriendo esa textura ligeramente más densa que el resto de los tostados y los matices que aporta una barrica usada reiteradamente en la crianza de este vino naturalmente dulce. De alguna manera es como si contagiase lo mejor de las añadas pasadas a la nueva que vuelve a llenarla.

Alma de Reboreda no se elabora todos los años, sino solamente aquellos en los que se dan las condiciones especiales para lograr un vino excepcional. La añada que fue a concurso es la que está en el mercado actualmente: 2008, de la que probablemente queden muy pocas botellas. De hecho, en la mayoría de las tiendas online de vinos figura como agotado temporalmente. En bodega están a punto de embotellar la siguiente, 2011. Los diez años de crianza en barrica convierten a Alma de Reboreda en un vino único no solo entre los tostados del Ribeiro, sino también entre todos los de su categoría.

“Elaboramos este vino tal como lo hacían nuestros antepasados”, explica José Luis Méndez, “conscientes de que el coste de elaboración es muy superior al precio de venta al público. Pero lo hacemos porque queremos seguir esa tradición respetanto el método tradicional y esa prolongada crianza que lo convertía en un vino único, destinado solo a ocasiones especiales”. Segunda generación de esta bodega familiar, José Luis Méndez ya ha cedido el testigo a la tercera, que ejemplifica su hija Laura.

Estamos ante un vino dulce, que sin embargo permite disfrutar de la suave acidez original característica de la treixadura y que despliega todo un abanico de matices tanto en nariz como en boca, cuando se cata.

El grupo Reboreda-Morgadío cuenta con algo más de cincuenta hectáreas en producción en el Ribeiro y varias fincas a una y otra orilla del Miño, entre las que destacan A Telleira, de la que salen sus monovarietales, uno de ellos, el godello, ganador de un gran oro en Vinespaña de este año, Finca Reboreda y O Formigueiro, en la zona alta de Cenlle, el viñedo más grande en una sola finca de todo el Ribeiro con casi 30 hectáreas.

En Rías Baixas tienen otra bodega consagrada exclusivamente a la elaboración de monovarietales de albariño. Morgadío da nombre a la bodega y a su vino más representativo. Pero este año el primero en lograr una medalla de oro fue Puerta Santa. No se debe despreciar una segunda marca. 

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