Tengo que agradecer, de entrada, a mi amigo Servando Álvarez, director del Centro Agrogandeiro do Inorde, una autoridad en asuntos del campo y un gran conocedor de la geografía gastronómica de Galicia, que me hubiera hablado de esta casa de comidas y pensión, situada Vilamaior da Boullosa, justo al lado de la bella iglesia parroquial de Santa María. A cuatro kilómetros de la frontera con Portugal por Montalegre, se encuentra en la carretera que va desde Baltar a Calvos de Randín, muy cerca del Couto Mixto.
El ambiente es muy familiar, magníficamente caldeado por una chimenea alimentada con leña de castaño y nogal que se consume lentamente al lado de unos sillones que invitan a pasar allí la sobremesa. Al lado un amplio comedor, caldeado por la misma chimenea.
Posee una carta especializada en carnes, de ternera y vaca, también de razas autóctonas portuguesas, como se puede acreditar con el filete de vaca de raza maronesa que ilustra esta sección. Completa su oferta con una gran variedad de platos entre los que se incluye un copioso cocido si previamente se encarga. Además ofrece menú (12 euros de lunes a viernes y 16 euros en fin de semana).
Da gusto encontrarse en el camino una casa de comidas como Palomino. Acogedora, bien atendida y con una cocina que además de alimentar complace los sentidos.
