Destino Italia: Puglia

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En el tacón de la bota italiana se ubica una región desconocida que asombra por su fusión de cultura, arquitectura, espectaculares playas, pueblos que encandilan y una gastronomía que conquista paladares

Puglia es el tacón de esa bota geográfica que es Italia y que, durante siglos, fue una región inhóspita y lejana. Un país dentro de otro en el que las gentes hablaban una especie de griego antiguo heredero directo de la antigua Magna Grecia, un territorio griego anterior al nacimiento de la mismísima Roma.  Territorio lleno de leyendas que, en los últimos años se ha convertido en uno de los destinos indispensables del Mediterráneo.

Puglia tienen todo lo que los viajeros buscan en Italia: arquitectura e historia, grandes extensiones de olivos monumentales, las aguas turquesas del Adriático en las que disfrutar de un buen baño, y una gastronomía memorable a base de buen vino, quesos, pasta, carnes y frutos del mar.

Bari es la capital de la región y muestra dos caras: la vieja Bari, uno de los centros patrimoniales de la región, y la nueva Bari de la que se dice que es la Milán del sur. La ciudad antigua tiene edificios notables como la Basílica de san Nicolás, la Catedral de San Sabino o el Castillo de los Suevos, una impresionante fortaleza del siglo XII. En el Palacio de la Providencia hay una importante colección de grandes pintores italianos. La nueva ciudad crece en torno a la Playa de “Pan y Tomate”. 

Estableciendo la base en esta ciudad, Bari, a pocos kilómetros encontramos diferentes recursos turísticos como:  el Castel del Monte, un impresionante castillo medieval que merece la pena ir a ver; Giovinazzo, un idílico pueblo de pescadores con un casco histórico de ensueño; Noci, dónde se encuentra una de las iglesias prerrománicas más antiguas del país; la ciudad de Matera; Alberobello, las Cuevas de Castellana, las más espectaculares de toda Italia, y Polignano a Mare.

Matera ha ganado fama internacional por su ciudad antigua, los “Sassi di Matera” (lo que significa “piedras de Matera”). Los sassi se originan a partir de asentamientos prehistóricos (trogloditas), y se cree que son algunos de los primeros asentamientos humanos en Italia.

Los sassi son casas excavadas en la propia roca de toba, lo que es característico de la Basilicata y Apulia. Muchas de estas “casas” son realmente sólo cavernas, y las calles en algunos lugares de los sassi a menudo se ubican en los tejados de otras casas. La ciudad antigua creció en altura en una ladera del barranco creado por un río que actualmente es un arroyo pequeño. El barranco es conocido localmente como “la Gravina”. Uno de los beneficios de la ciudad antigua es que existe un gran parecido en el aspecto externo de los sassi y la de los antiguos lugares en Jerusalén y sus alrededores. Esto ha atraído a los directores de cine y a los estudios cinematogáficos, que la han puesto de moda.

Del pueblo de Alberobello son famosos los Trulli, construcciones de piedra con el techo cónico que forman vistosos conjuntos arquitectónicos. Los Trullo, conjunto de estas construcciones que forman grandes espacios habitacionales, han sido restaurados y habilitados y hoy la mayoría de ellos se han destinado a alojamientos turísticos.

Poligmano a Mar. Encaramado sobre acantilados rocosos desde tiempos inmemoriales, este pintoresco pueblo regala vistas de excepción a cada paso. El más célebre es Lama Monachile, una céntrica cala con aguas turquesas que puede contemplarse desde el puente romano, o desde el final de la Via Porto. 

Lecce es otro punto imprescindible, por algo le llaman la Florencia del Sur. Un museo al aire libre que tiene como cumbre a la Iglesia de la Santa Cruz, una extravagancia barroca que tiene el título de edificio más recargado de Italia.

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