En los últimos años, y gracias a la creciente evidencia científica que ha surgido sobre este aspecto, el entrenamiento de fuerza es cada vez más utilizado en el ámbito de la salud. Esto se debe a los beneficios únicos que nos proporciona este tipo de trabajo. A continuación, veremos todo lo que nos puede aportar, argumentando la necesidad de su inclusión en la población general.
Mejora de la composición corporal
En relación con este aspecto, por medio del entrenamiento de fuerza promovemos un incremento y/o mantenimiento de la masa muscular así como de la densidad mineral ósea (observando una influencia positiva del crecimiento del hueso en la infancia) y, por otro lado, favorecemos la disminución del porcentaje graso.
Capacidad funcional
Este tipo de trabajo nos va a proporcionar grandes beneficios a nivel del sistema músculo esquelético, favoreciendo el mantenimiento y mejora de su funcionalidad, previniendo y/o revirtiendo la sarcopenia1/dinapenia2 que se pone de manifiesto en edades avanzadas, y que vienen acompañadas de un aumento en el riesgo de caídas, fracturas e incapacidad. Además, en el caso de que tenga lugar una lesión, la gravedad de la misma puede verse reducida gracias al entrenamiento. Dicho esto, por medio del entrenamiento de fuerza, lograremos mejorar nuestro rendimiento físico, control corporal, velocidad de desplazamiento, independencia funcional, habilidades cognitivas, autoestima, vitalidad.
Enfermedades cardiometabólicas
Presenta una capacidad única en la mejora de las propiedades metabólicas a nivel muscular, ayudando en el manejo y/o prevención de la diabetes tipo 2, También se observa una mejora de la salud cardiovascular por medio de una reducción de la presión arterial, mejora del perfil lipídico y/o dislipemia3 y reducción de triglicéridos.
Otras patologías
Se han demostrado mejoras en pacientes con artritis y fibromialgia, con una reducción del dolor, la inflamación, la debilidad muscular y la fatiga. Además, la presencia de enfermedades como Alzheimer o parálisis cerebral es inversamente proporcional a la cantidad de masa muscular y fuerza.
