DE LA TIERRA

El limón, la imprescindible fruta que no se come

limones_result
photo_camera Imagen de limones apilados.

Resulta imprescindible en la cocina, tanto para la elaboración de platos como para aromatizar postres, refrescos y zumos. El limón es el cítrico más polifacético

Debemos a los árabes  el mérito de ser un país sembrado de limoneros. Fueron ellos quienes trajeron este frutal a la península cuando la invadieron hace ya más de una docena de siglos. Hoy sigue siendo el país de Europa con más producción, pero solo representa el 5 por ciento del total mundial. China e India, los países de los que es originario constituyen la gran hegemonía limonera.


Aunque estamos hablando de una fruta, muy pocos se atreven a comerla así, en crudo, al natural, como puede hacerse con una naranja o una mandarina, primas del más ácido de los cítricos. Pero es precisamente esa acidez la que lo convierte en uno de los ingredientes imprescindibles de la cocina y de la dieta.


Para lo primero, la cocina, el limón aporta todo el arsenal del ácido cítrico: conservante, acidulante, aromatizante... y por supuesto, un ingrediente imprescindible para la elaboración de marinados, carpaccios y para aliñar ensaladas, salsas y vinagretas en aquellos casos que no queramos utilizar vinagre.


Para la dieta, el limón aporta, en primer lugar vitamina C, con todo lo que ello representa, para prevenir enfermedades, para fijar el hierro en los anémicos, para combatir los resfriados... El agua con un chorrito de limón además de que se bebe mejor, ayuda a combatir las diarreas y a recuperar el equilibrio de la flora intestinal.

El limonero en casa
La piel es la parte del limón que acumula más vitamina C, además de aceites esenciales que hacen que la ralladura de la piel de limón o un simple trozo de la corteza dirvan para aromatizar un postre. Pero tiene sus inconvenientes si utilizamos limones comerciales: para conseguir que mantenga su buen aspecto y brillo el limón al igual que otras frutas es tratado con ceras y otros aditivos que no siempre resultan benignos para la salud.

Lo mejor es lavarlo enérgicamente con agua y jabón o tener un limonero en casa. Sensible a las heladas, hay zonas donde no prosperará en el huerto. Pero sí podríamos tenerlo en la terraza, o en un balcón, en una gran maceta. Es uno de los árboles frutales que mejor se adaptan a ese tipo de cultivo gracias al desarrollo de patrones de injerto capaces de soportar las condiciones de vida en una maceta, como si fuera un bonsai, pero en tamaño gigante y con frutos que nos darán muchas satisfacciones.

Te puede interesar