Moho en la tierra: los daños que produce y cómo eliminarlo

Si encontramos una fina capa blanca sobre la tierra similar al algodón, no deberemos alertarnos, pues es la manifestación de un hongo que no tiene porqué ser desencadenante de un impacto negativo sobre nuestras plantas

En invierno es común que los hogares estén cálidos y húmedos. La humedad del ambiente mezclada con el calor que se acumula en las viviendas genera un entorno perfecto para la proliferación de hongos. Si a esto se le suma una baja ventilación, tenemos el caldo de cultivo perfecto para la aparición de hongos en nuestras plantas. Sin embargo, hay que saber siempre a qué nos enfrentamos, pues no todos los hongos son igual de agresivos, existen algunos que en pequeña medida, no tienen porqué ser perjudiciales, incluso pueden ayudar al desarrollo de las plantas.

En muchas ocasiones durante el invierno, es común que aparezca una fina capa de moho sobre el sustrato, algo similar a una fina capa de algodón. Esta aparición no tiene porqué alertarnos, pues este moho es tan solo una manifestación física de un hongo microscópico que se encuentra presente de forma natural en el sustrato.

Esta aparición es especialmente notable cuando utilizamos la regadera, por lo que a primera vista puede confundirse con cal. Algo importante a tener en cuenta es que la cal se encuentra solo en aguas pesadas, no es el caso de Ourense, por lo que la aparición de cal debido al riego sería un fenómeno poco común. Sin embargo, puede que este hongo se encuentre en el agua y dado que las condiciones son tan buenas para su proliferación, se desarrolle en el sustrato.

A pesar de que la aparición puntual de este hongo en la tierra no es una gran afección, sino que puede tener sus beneficios sobre la planta, puede que sí se encuentra en exceso llegue a ser un problema para la planta. Si detectamos que todo el sustrato está compuesto por una capa de este moho, deberá ser retirado, pues puede estar robando agua y nutrientes esenciales para la planta. 

Tanto el moho como la fauna bacteriana son beneficiosos y necesarios para el desarrollo de nuestra vegetación, pero como se dice: “en la dosis está el veneno”. Por muy beneficiosos que puedan ser, una excesiva cantidad puede ser perjudicial, por lo que de ser el caso, deberemos regular las condiciones que producen su proliferación y retirar el exceso.

Algo muy propio de invierno es la baja ventilación de los hogares. El interior se encuentra cálido y el exterior es frío, por lo que mantener las ventanas cerradas durante estos meses es algo común para poder mantener un entorno agradable para nosotros. Sin embargo, esta ausencia de ventilación es un factor clave para el desarrollo de este moho, por lo que deberemos tratar, por doloroso que sea, de ventilar el hogar durante cortos períodos para renovar el aire del mismo.

El calor es otro factor vital para el hongo, por lo que tratar de reducir en unos grados la temperatura del interior de nuestra casa será lo mejor para evitar su desarrollo. Para ello, la ventilación ayudará a reducir unos grados la temperatura interior. La humedad es la tercera condición para su desarrollo, la cual es más complicada de disminuir, pues el ambiente exterior suele tener una humedad relativa alta durante invierno debido a las lluvias. Para reducir esta, deberemos disminuir ligeramente el riego de la planta, pues la propia humedad ambiental también aporta agua y puede que un riego en exceso solo aporte humedad al hongo.

Una vez reducidos los factores que aumentan la proliferación del hongo, deberemos retirar con cuidado la capa superior del sustrato, retirando así el grueso del moho y evitando que pueda reproducirse. A pesar de que retiremos el total visible, siempre quedarán células microscópicas, pero el cambio del entorno, hará que se mantenga a raya y no prolifere en exceso, manteniendo un nivel beneficioso. De este modo, nuestra planta no tendrá que luchar por conseguir los nutrientes y el agua necesarios.

El consultorio

Miguel Camba, de Ourense, pregunta: "Mi planta no tiene un color sano en los brotes, ¿qué podría estar sucediéndole para estar así?"

Gracias por su pregunta. Parece que su palo de Brasil ha sido sometido a un exceso de humedad durante un tiempo prolongado, es por eso que los brotes tienen ese tono amarillento y han perdido su verdor característico. Para evitar que esto ocurra, ya que puede ser también por un exceso de humedad ambiental, puede cambiar el sustrato por una que tenga un mayor drenaje, recuerde que la maceta en la que se encuentra debe tener la base perforada para poder drenar el exceso de los riegos. 

A pesar de que esta especie necesita un nivel de humedad alta, es muy importante saber regularlo durante el cambio estacional. No es la misma humedad a la que está sometida de forma natural durante una semana seca de verano que a la que se encuentra durante una semana de lluvias en invierno. Por ello es importante comprender que el entorno también aporta en ocasiones parte de esta función

Te puede interesar