MÚSICA

El vinilo, que nunca se fue, le gana la carrera musical al efímero CD

singles_result

La industria del vinilo ha recuperado el vigor de la década de 1980. En 2015 vendió en Estados Unidos tantas unidades como en 1988. ¿Es moda? Tal vez la moda fue el CD.

Cuando a finales de las década de 1980 se hablaba del Compact Disc, como el formato del futuro, el indestructible, irrayable, el del sonido perfecto, los vinilos parecían ya heridos de muerte. A lo largo de las décadas siguientes emprendió un descenso, cada vez más vertiginoso de sus ventas. Pero, como los galos de Astérix, los vinilos resistieron el embite de la tecnología.

Después de treinta años de convivencia en el mismo mercado, se ha demostrado que, mientras todavía es posible comprar y vender y escuchar discos de la década de 1950 e incluso anteriores, los CD dejan de sonar cuando sus materiales, más efímeros de lo que nos contaban, se degradan, lo cual suele suceder al cab de una década, o antes si tienen mucho uso.

Además del mercado de segunda mano, en Internet, rastros y tiendas especializadas, los vinilos han vuelto a la primera línea en el mercado musical convencional, del que habían desaparecido por completo.

portada_revista_14_ded_abril_resultDiscos nuevos, de más gramaje, con una impresión más cuidada y una calidad de sonido notablemente superior a sus padres. En Estados Unidos se vendieron más de 17 millones de ejemplares nuevos, solo en 2015, casi el doble que en 2014 y más del triple que en 2013. Su recuperación es vertiginosa, mientras el CD cae víctima de sus mentiras: ni es mejor ni está justificado el precio y carece de mérito suficiente como objeto, de ahí que haya sido objeto de tanta piratería. 

El microsurco de registro analógico, que reproduce un sonido real y no una recreación numérica como los formatos digitales no es que vuelva, ya que nunca se fue. Simplemente capeó la moda de los compactos Es más, avanza imparable con la palabra del hombre en  55 idiomas y hora y media de música de todo el mundo a bordo de las sondas Voyager que ya se encuentran a más de 20.000 millones de kilómetros de la Tierra, en el abismo del espacio interestelar.

Te puede interesar