Las diferencias entre coches de Rally y coches normales: de la carretera al Rally

Comparación entre un coche de Rally y uno normal
photo_camera Comparación entre un coche de Rally y uno normal
Explora las principales diferencias entre coches normales y coches de rally. Desde el diseño hasta la seguridad, descubre lo que hace a los coches de rally tan únicos

¿Puede competir cualquier coche en un rally? Hay algunas diferencias entre un coche normal y uno preparado para competir, estas son las más básicas.

Características únicas de los coches de Rally

Existen ciertos elementos que debe compartir cualquier coche de Rally para cumplir con todas las exigencias de una competición.

El peso en los coches de Rally

El coche de Rally compite, en definitiva, contra el tiempo. Necesita ser lo más veloz posible y, para eso, un aspecto esencial es el peso. Este tipo de vehículos suele pesar menos de lo habitual, gracias a un gran trabajo de ingeniería.

En este proceso se eliminan todos los detalles estéticos que no influyen en su mecanismo, tanto que hasta se prescinde de la pintura. Un coche de Rally compite rotulado con vinilo, ya que la pintura puede llegar a pesar hasta 5 kilos, un extra que no se puede permitir si quiere ganar.

La seguridad, más allá de la jaula de seguridad

Si en cuanto al peso se trata de reducirlo al máximo, con la seguridad sucede totalmente lo opuesto. Cuando se conduce a tanta velocidad y por lugares como los que suele atravesar un rally, el accidente se hace más probable.

Por eso, lo más básico es la jaula de seguridad que se construye en la cabina, para evitar un daño en la estructura del vehículo que haga peligrar la vida del piloto.

Pero también es necesario modificar elementos como los frenos, que deben ser más eficaces. Al igual que su transmisión, para lo que se suele optar por una 4x4.

El diseño y la potencia de los coches de Rally

El diseño y la potencia siguen los mismos patrones. Menos es más, por lo que siempre se suele utilizar una fibra de vidrio más ligera con un tapiz anti brillo para evitar reflejos, así se consigue un resultado sobrio, dentro de lo que suele ser el motor.

Al igual que en el interior, donde los grandes y cómodos asientos de cuero se sustituyen por una fibra de carbono ultra ligera y prácticamente irrompible.

Al contrario que un coche de carretera, el de Rally requiere una gran potencia. Para conseguirla la estrategia se basa en un cargador turbo, pistones que permiten alcanzar los 300hp y un tanque de combustible más amplio pero también más seguro gracias a la goma gruesa de la que se compone.

Aun así, hay coches de carretera que simular a los del Rally sin estas modificaciones. Se trata de un reflejo estético que busca homenajear e inspirar el espíritu de estas competiciones en el día a día.

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