Transformar el coche a GLP puede dar la etiqueta ECO de la DGT, aunque no siempre

Muchos conductores se están informando sobre la posibilidad de añadir el sistema de gas licuado para poder acceder a las zonas de bajas emisiones de las ciudades como Ourense

La puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones en las ciudades españolas ha convertido en un dolor de cabeza el asunto de las pegatinas de la DGT y sobre cómo evitar tener que cambiar de vehículo para acceder a las mismas.

Durante las últimas semanas se ha publicado que el transformar los vehículos en GLP permite el acceso a la pegatina ECO, la que permite la circulación libre por zonas de bajas emisiones, pero si bien es cierto, tiene una serie de matices que no todos comentan.

Cuánto cuesta transformar el coche a GLP

La transformación de los vehículos diésel y gasolina a GLP (Gas licuado) permiten una reducción considerable del consumo, el consiguiente ahorro y también, según el tipo de automóvil, una reducción de emisiones que hace que sean aptos para las zonas de bajas emisiones.

Esta reforma, que oscila entre los 1.000 y 3.000 euros dependiendo del vehículo, permite que el vehículo circule con ambos combustibles (el convencional y el autogas) y se puede realizar en la gran mayoría de vehículos construidos después de 2001 con normativa euro 3 de emisiones.

Hay algunos vehículos anteriores que lo cumplen, pero lo cierto es que entre 1995 y 2000 son muy pocos modelos.

Después de la reforma es necesario acudir a la ITV para superar un examen de emisiones y en el caso de ser positivo y cumplir con las normativas se producirá el cambio de etiqueta de la DGT.

¿Se puede transformar un coche diésel a GLP?

Generalmente las transformaciones se hacen con vehículos gasolina, puesto que el importe de la reforma es mucho menor que en un diésel y generalmente no compensa la transformación ya que implica cambios sustanciales en el apartado mecánico.

Qué coches tienen etiqueta eco tras pasarse a GLP

Tal y como se comentaba anteriormente, no todos los vehículos que son transformados a GLP pasan a tener la etiqueta ECO.

Esto está motivado por la normativa de emisiones. Para recibir la etiqueta ECO los vehículos gasolina tienen que respetar como mínimo la normativa Euro 4 y en el caso de los diésel la Euro 6.

Hablando claramente, es muy difícil que un vehículo gasolina construido anteriormente a 2005 o 2006 la obtenga, mientras que en el caso de un diésel será con fecha 2016 en adelante.

A pesar de ello, la transformación a GLP tiene beneficios como un menor gasto en combustible y la reducción de emisiones, aunque en este caso sin pegatina, el principal propósito de muchos conductores que están pidiendo presupuesto.

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