Ana María Pérez e Iván Martínez, la comunidad de montes vecinales Serra de Meda de Vences (Monterrei) y las Universidades de Vigo y Santiago de Compostela están sumergidos en un estudio innovador para buscar nuevos aprovechamientos de los residuos porcinos -purín- y forestales para la mejora de la calidad de los suelos. El lugar escogido para recoger muestras y probar sus objetivos es el monte comunal de Vences, dadas sus características.
Este proyecto cuenta con casi 180.000 euros de presupuesto, financiado en el 75% por los fondos Feader, el 22,5% por la Xunta de Galicia y el 2,5% por el Estado. Se inició el pasado año -es de tres anualidades- y ahora ya están sumergidos de lleno en la primera de sus fases: la recogida de muestras para comenzar a crear pruebas del compost. “Estes días estamos recollendo mostras do solo no momento cero; nesta balsa de Vences, que tamén será o lugar que acondicionemos para facer o compost, e en plantacións de oliveiras, pistachos, viñedos e zonas do monte de cortas agresivas, para despois levalas ao laboratorio”, explica Ana María Pérez, quien considera que existe una necesidad importante en el sector primario de aprovechamiento.
“A idea xurdiu a raíz dos traballos que facemos Iván e eu en Vences e en Xinzo, onde vemos o problema que hai cos xurros, polo que vimos unha oportunidade para darlle outro uso e buscar alternativas”, remarca Pérez sobre la iniciativa de crear compost con madera forestal, residuos del propio suelo y purín en crudo. “Con este estudo queremos contribuír a economía circular, reducir os impactos ambientais dos xurros substituíndo a súa deposición por un manexo máis sostible e aportar un valor engadido aos residuos de biomasa forestal, minimizando os riscos que a súa acumulación incontrolada no territorio supón para os incendios forestais”, añade María Pérez.
Un futuro más sostenible
Tras la recogida de muestras y el análisis en el laboratorio, se irá probando el compost en el suelo en sucesivas ocasiones hasta obtener los resultados esperados. “Unha vez que a compostaxe estea lista aplicarase ao campo, e faremos comparativa de como se fertiliza na zona con compost e na que non o ten”, señalan los promotores del proyecto, a la espera de ver si empleando la biomasa vegetal es posible obtener un producto viable.
Y es que este compost podría convertirse en un fertilizante natural, “mellor que os produtos químicos, que promovería unha agricultura máis natural”, anotan. Pero además, otra opción que, en palabras de Pérez, “resulta moi interesante porque é algo novo”, es crear compost con graminias -semillas de crecimiento rápido-, para “probar nos chans degradados e ver se se rexeneran rápido. Por exemplo, hai un incendio forestal, pois igual é interesante dispor dese material e botalo e que creza máis rápido”, señala esta mujer vinculada al sector primario con producción de olivas y propietaria de viñedos.
Una alternativa
Para conocer los resultados habrá que esperar algo más de un año y en el caso de que “o proxecto saia ben, habería que mirar como aplicalo”, dice Ana María, quien aún no se paró a pensar en esta cuestión. Eso sí, “os grupos operativos non están enfocados solo a buscar un produto que teña unha rendibilidade económica, senón que tamén se trata de mellorar e dar alternativas sostibles e opcións para os gandeiros, agricultores, silvicultores… Que vexan que hai unha solución viable para o seu purín ou residuos forestais”, destaca.
De esta manera, se dejarán cuatro o cinco muestras de compost con diferente composición, un “primeiro paso para un futuro”, coinciden los integrantes del grupo sobre este estudio de alternativas que tiene el sector primario para mejorar la calidad del suelo y sus producciones.
