Nieves Gascón: "Verín y esta comarca son un punto negro de abandono y maltrato animal"

Nieves Gascón es la presidenta de la protectora de animales de Verín, Pro Animales, desde hace tres años, momento en el que decidió dedicarse de lleno a la asociación. Tienen en acogida entre 80 y 100 animales y luchan a diario por frenar el abandono y maltrato.

¿Cuál es la situación actual de Pro Animales?

Verín y comarca son un punto negro de abandono, de maltrato… Cuando empezó la pandemia notamos que la gente no abandonaba ya igual, querían perros y gatos, y ya no los abandonaban, llegamos a tener pocos en la protectora. Pero con el paso del tiempo, al ir quitándose restricciones, se ha vuelto a abandonar, no tanto como antes, pero sí que hay un repunte.

¿El covid fue un punto de inflexión?

Sí. Se notó un cambio antes y después, pero aunque aquí se abandona, la gente también adopta. Es cierto que así como Verín es un punto negro, también la gente comienza a adoptar más, se van concienciando de ello.

¿Y este verano?

En verano aumentaron los casos. Todos los veranos suele pasar. Con el coronavirus necesitaban perros y compañía, ahora que ya se puede hacer algo más de vida, hay ese repunte del que hablábamos. Respecto a los maltratos, siempre hay, encontramos varias camadas de gatitos, de perritos recién nacidos en contenedores, una perrita con cortes en el cuello… Estas cosas dan mucha pena y rabia.

A lo largo de estos años, ¿qué habéis percibido?

Que aunque los abandonos y el maltrato son una realidad en esta zona, con el paso del tiempo la gente es más consciente del problema que supone abandonar animales. A la gente mayor le cuesta, porque no están acostumbrados a que el animal sea para algo más que el trabajo o beneficio, aunque, poco a poco, se van mentalizando de que sufren y se van habituando a no abandonar.

¿Cómo se mantienen a flote?

Con una subvención del Concello y con nuestros propios medios, donaciones de gente, lo que ponemos de nuestro bolsillo, lo que recaudamos en campañas que ahora tenemos paradas por el coronavirus… A nivel económico la pandemia también supuso un freno para nuestra actividad, esperemos poder reanudar actividades y campañas muy pronto.

Y a título personal, ¿es dura esta labor?

Hay cosas que son muy duras, que sientes muchísima impotencia. El ser humano es el peor animal, la peor especie del planeta. También es duro criar a perritos y que se vayan en adopción, pero sabemos que es para una vida mejor, donde sus dueños le prestarán toda la atención que nosotros no podemos darle a todas horas porque tenemos muchos animales que atender. Yo personalmente sufro mucho con estas historias, pero también es cierto que te vas curtiendo con el tiempo, porque si piensas en lo mal que lo pasas, no puedes ayudar, y nuestro trabajo es ayudarlos, hay que hacerse fuerte.

¿Cómo ve el futuro?

Yo espero que poco a poco deberían disminuir las cifras de abandono, aunque habrá de todo, siempre va a haber el típico maltratador, el que no castra a la perra y tira los cachorros, sobre esto queda mucho trabajo por hacer… Y respecto a la protectora, a nosotros nos gustaría tener unas instalaciones mejores, ir creciendo.