Pasaba de las 12,00 horas cuando Castaña, Mora, Linda y Morena comenzaron a tirar de dos carros llenos de cestos de uva blanca. Las vacas, procedentes de Chantada, llevaron las uvas de la viña experimental del Inorde hasta la entrada de la Vila de Monterrei. Acompañadas, además de la lluvia, por la música del grupo tradicional Os Trouleiros de Medeiros. Allí esperaban cientos de personas expectantes para disfrutar de la I Festa da Vendimia de Monterrei, un evento añorado por vecinos de toda la comarca.
“Benvidos a esta primeira festa da vendima”, dijo José Luis Suárez, alcalde de Monterrei, acompañado de autoridades locales, provinciales y autonómicas, encima del escenario desde donde se vislumbraban “expositores de produtos locais, viño, comida para desfrutar dun día de festa e poñer o ‘ramallete’ á nosa vendima, algo tan importante para Monterrei e toda a comarca”.
Desde allí arriba también pisaron las uvas Lara Da Silva, presidenta de la DO Monterrei, y la vecina Mónica Varela. “Estamos recollendo unha tradición milenaria de toda Europa. Hai historias que temos que explotar para promover aínda máis os caldos de Monterrei”, relató el periodista Luis Congil, encargado de explicar el proceso del pisado de uvas y su procedencia. “Espero que desfruten desta primeira festa, e quero brindar con todos vostedes polo día do movemento do viño para dar a coñecer a cultura do noso produto”, proclamó Da Silva a los asistentes, pidiendo que “nos deixen traballar o campo e poder vivir del dignamente, brindemos por iso”.
Comer y beber
Y tras el pisado llegó la degustación del mosto, “de excelente calidade”, anotó José González, conselleiro de Medio Rural. Los vecinos y visitantes pudieron probarlo, así como los vinos de la denominación, acompañados de “porco ó espeto”, empanada, pulpo y bicas do Cigarrón, entre otros productos de la tierra y puestos agroalimentarios. “Nós viñemos para comer e beber”, bromeaba José Antonio Toro, quien aplaudió la iniciativa y apoyó su continuidad.
Como este vecino de Verín, Belén Sandoval también apoyó la recuperación de esta cita: “Paréceme moi boa idea para potenciar o viño e os viñedos da comarca, é unha tradición moi bonita que non se pode perder, na miña casa faise a vendima e pisamos o viño a vella usanza”. Sandoval, estaba acompañada de una niña, quien miraba sorprendida la recreación del pisado. Frente al escenario también estaban unas vecinas de Vences (Monterrei) con sus hijos que decidieron acudir al evento porque “é moi importante para que os máis pequenos aprendan os oficios antigos”, contaba Esther Diz, quien destacaba que “os nosos nenos, sobre todo os pequenos, nunca viron isto e están coñecendo de primeira man como se facía o viño antes, é importante que non se perda a tradición”.
Ambiente musical
En esta cita no podía faltar la música. De ello se encargaron, además de los vecinos de Medeiros que acompañaron la romería, los grupos Rancho folclórico S. Tiago (Mirandela, Portugal), los Gaiteiros de Flariz y la Escola de Danza Castro Floxo de Ourense. Todos ellos participaron en una foliada abierta que hizo que el día gris luciese con alegría y color. “Invitáronnos a participar, e estas romarías gústannos. Nós organizamos Raigame e pensamos que este estilo de citas son apropiadas e adecuadas para manter a tradición do noso territorio, polo que a nosa labor é apoiar e darlle un pouco de ambiente a este día de choiva”, explicaba Xavier Álvarez, de Castro Floxo.
Para poner el broche final a la celebración de Monterrei, el grupo Brañas Folk hizo bailar a los asistentes con los nuevos temas de “Godaxe”, el último trabajo del grupo. Mientras la música sonaba, los visitantes pudieron sumergirse en el producto de la DO Monterrei, la que mantiene desde hace años un ritmo de crecimiento constante, con más de 6,4 millones de kilos de uva recogidos en esta campaña.
Y al anochecer, la feria agroalimentaria concluyó, la música cesó y la I Festa da Vendima bajó la persiana, con un buen sabor de boca y con el objetivo puesto en su consolidación año tras año para “dar a coñecer o viño e os produtos da terra”, remataban las autoridades, que junto a sus vecinos disfrutaron de una velada “extraordinaria” en un paraje de lujo, el Castillo de Monterrei.
