Verín y comarca afrontan el fin de semana de más afluencia de vecinos y visitantes de todo el verano. Y es que la villa del Támega acoge, desde hoy y hasta el domingo, la XVI edición de la Feira do Viño de Monterrei, una cita que congrega a miles de personas e impulsa la economía local.
Un evento que, año tras año, incrementa el número de participantes y que aporta importantes beneficios para los empresarios y trabajadores de la localidad. Muestra de ello es que hoteles y restaurantes han colgado el cartel de completo. En cuanto a las pernoctas, desde el Hotel Villa de Verín aseguran que tienen todas las habitaciones llenas: “Temos 29 habitacións e estamos ao 100% durante os tres días”, señalan. Lo mismo ocurre en la Morada do Cigarrón, quienes tienen todas sus instalaciones ocupadas todo el fin de semana -incluida la noche de ayer-. “Moitos dos nosos clientes son fixos ano tras ano, que veñen sempre á Feira do Viño”, comentan.
Incluso, muchos escogen casas rurales para su descanso, como O Retiro do Conde en Vilaza (Monterrei), donde todas las habitaciones están también ya reservadas para el fin de semana e inicios de la próxima semana, aprovechando las fiestas patronales de Vilaza y el puente. Allí, donde se encuentra el restaurante O Segredo do Retiro, el comedor también está lleno durante todo el fin de semana, “excepto algunha mesa libre para o sábado ao mediodía e a noite”, señalan desde el establecimiento. Su propietario, José Luis Prieto, se muestra contento, pues “o verán parece que xa é verán, ata agora estaba sendo unha época un pouco rara, por fin vén a xente”, destaca.
Restaurantes llenos
Ya en la capitalidad comarcal, los restaurantes también rozan el 100% de ocupación tanto para comidas como para cenas. Begoña Vázquez, del Regueiro da Cova, afirma que están prácticamente completos: “Onte xa tivemos o restaurante cheo, e estes días temos algún oco, o resto está todo cheo con mesas grandes ademais”, puntualiza. Lo mismo ocurre en el restaurante Zapatillas, donde ya no tienen ni un espacio libre durante estos tres días: “Son días de mucho trabajo”, remarca su propietaria, Mavi Pérez.
Por su parte, los bares y cafeterías de la zona vieja de Verín se preparan para la afluencia de visitantes durante las horas de apertura de los stands de las bodegas y también con los conciertos de la noche, reforzando en algunos casos el personal. Un fin de semana repleto de gente que favorece la economía local.
