El Concello de Riós aúna la naturaleza con el patrimonio, haciendo de sus montañas y núcleos de población espacios privilegiados. La castaña, impresionantes iglesias, hornos, molinos, castros y antiguos foxos hacen del municipio un lugar único
El Concello de Riós, entre montañas y ríos, esconde numerosos tesoros por descubrir, pero sin duda alguna, tiene uno que destaca sobre todos los demás: la castaña. Este municipio ourensano es un gran anfitrión de este producto, sobre el que erige gran parte de sus atractivos turísticos. Más allá de la reina del lugar, en Riós se esconde numeroso patrimonio que lleva a los visitantes a un viaje por el pasado: desde iglesias a molinos u hornos, así como trampas para lobos o las tradiciones de cada uno de sus más de 30 núcleos de población.
- Ruta Europea de la Castaña. Es, sin duda, el gran potencial de Riós: la castaña. Por ello, el municipio cuenta con diversos itinerarios de senderismo en torno a este producto, de los que forman parte países como Italia, Francia o Portugal. La ruta, que combina trayectos a pie, a caballo y en bicicleta, comienza en las proximidades de la Iglesia de Riós y finaliza en la Iglesia de Santo Estevo de Trasestrada, al lado del Centro de Interpretación de la Castaña.
- A Reitoral da Chaira. En el pueblo de A Chaira se encuentra este enclave multiusos de Riós. Es centro de interpretación de la castaña, albergue, bar y lugar de encuentro de la cultura en el municipio. Allí se realizan numerosas actividades que exaltan la cultura tradicional gallega, desde conciertos a clases de pandereta o canto, entre otros. También funciona como una especie de museo, pues alberga la historia del municipio.
- Foxo do Lobo. No hace mucho tiempo en los montes de Riós había una gran cantidad de lobos y también grandes rebaños de ovejas y cabras. Por ello se construyó el foxo do lobo, para capturar a los lobos y evitar, así, que mataran a sus rebaños. Alrededor de este recurso se creó una ruta de senderismo desde el núcleo poblacional de Pedroso, con una longitud de 4 kilómetros, situada en plena Serra de Urdiñeira.
- Cova das Choias. Esta cueva, situada al lado del foxo del lobo, es una formación natural con amplios arcos y 8 metros de altura, con una profundidad interiro de seis metros. En ella se encontraron torques de oro, vestigios de pueblos prerromanos y, aunque esto la hace única, su gran valor es contemplar a través de sus cuatro arcos las espectaculares vistas de parte del territorio natural de los concellos de A Gudiña y Castrelo do Val.
- Patrimonio religioso. La arquitectura religiosa del municipio tiene su construcción más representativa en la Iglesia de Santa María de Riós, finalizada en el 1781 con torre barroca e interesantes tallas en el interior, como las de Santa Ana, San Joaquín, Santa Lucía y el Santo Cristo. Allí existe constancia de otro edificio parroquial más antiguo, del que se conserva un cáliz del siglo XVI. También destacan las iglesias de San Estevo de Trasestrada, la capilla de Santiago de Pedroso o la Iglesia de la Ribeira.
