“Queridos Reis Magos… Queremos máis pediatras en Verín xa”. Así finalizaba el manifiesto que se leyó este viernes en la Praza do Concello de Verín. Eran las 12,00 horas cuando comenzaron a llegar padres, madres, niños y vecinos de toda la comarca al lugar en una fría mañana de Reyes. Todos quitaron los pijamas, dejaron los juguetes a un lado y se unieron para luchar por una buena atención sanitaria, concretamente por el servicio de pediatría del centro de salud de la villa ourensana.
Y es que actualmente este servicio, con tres plazas convocadas, se encuentra con solo una pediatra ejerciendo, la que actualmente está de vacaciones. “Con la cantidad de niños que hay en la comarca una pediatra no puede con todo, no da abasto y es normal, es persona”, anotan Sara González y Amparo José, quienes consideran que “todos los niños merecen tener tres pediatras mínimo, y creo que estarían saturados igualmente, imagínate como está una”.
Esto era lo más escuchando entre los progenitores, quienes ya no pueden más con la situación después de meses con la misma situación y de cancelación de citas, así como plazos de espera de semanas. “Los niños necesitan pasar las revisiones, ponerse las vacunas y ser atendidos cuando están enfermos, y más en esta época de gripes y catarros que estamos pasando”, lamentan.
Recogida de firmas
Hartos de esta situación y de tener que acudir a Urgencias del Hospital de Verín -con dos pediatras, también saturados- o incluso a Ourense, así como a médicos privados, los padres y madres de Verín han sumado fuerzas para salir a la calle y demostrar que “xa non imos aturar máis esta situación, así non se pode”. Por ello, iniciaron la recogida de firmas ayer y pidieron, irónicamente, a los Reyes Magos que la Administración “administre e repoña o servizo aquí”, anotaron dos madres, Sara Bermúdez y Patricia Feijóo. “Repito e repetirei que a Administración está para administrar, nós seguimos pagando e aquí non aparece o pediatra, ninguén se fai cargo e fas unha queixa e contestan que atenderán a túa queixa amablemente, cando as rás crien pelos”, añaden, cansadas de la situación.
Este viernes acudieron a la cita más personas de las que se esperaban para ser una concentración convocada de manera informal y a través de las redes sociales. “Aínda que non teñamos fillos, temos que apoiar a causa, porque hoxe pode ser o teu fillo e mañá o meu, ou o de un amigo, os políticos teñen que facer o seu traballo”, comentaban.
Entre los verineses estaban Javier García y Vanesa García, quienes serán papás dentro de un mes, y son conscientes de la importancia de un buen servicio médico: “Hai que facer forza entre todos, porque senón acabaremos quedando sen ningún pediatra”. Con ellos coincidía Patricia, madre de dos niños e implicada en la reivindicación por la salud de sus hijos: “Si en las zonas rurales no nos movemos vamos a ser los últimos cuando se decida hacer algo, porque estamos olvidados, y los niños no pueden estar sin atención médica”. Así, reclamaron más atención, pero sobre todo, una atención de calidad para los niños de la comarca.
Problema nacional
Desde el Sergas, conscientes de la realidad, recuerdan que las plazas están convocadas. “Esta falta de pediatras en Atención Primaria responde ao déficit no mercado laboral destes profesionais e afecta a todo o Estado”.
Ante el problema, el Servizo Galego de Saúde está tomando medidas como priorizar la contratación de pediatras en plazas de difícil cobertura como el caso de Verín, primándose “con vantaxes como triple puntuación de cara a ofertas públicas de emprego”.
Aun así, los progenitores verineses continúan reclamando que “a Administración faga o seu traballo, sexa do color que sexa, porque nós seguimos pagando”. Unas palabras que despertaron, de nuevo, el germen del movimiento “Verín non se pecha” hace tres años. Los vecinos de la villa y comarca salieron de nuevo a la calle para luchar por lo que “nos corresponde”.
Ahora, a lo largo de la semana dejarán papeles para recoger firmas por los bares de Verín y presentar una queja formal ante la administración con el apoyo de los vecinos. “E se non nos escoitan, esta concentración improvisada será a primeira de moitas que virán”, concluyen las madres y padres, que vuelven a estar en “pie de guerra” por sus pequeños.
