Entrevista

Filippo Grandi: "Los refugiados son especialmente vulnerables al coronavirus"

Un migrante pakistaní, cubierto con una manta, descansa cerca de la frontera entre Turquía y Grecia. (Foto: EFE)
photo_camera Un migrante pakistaní, cubierto con una manta, descansa cerca de la frontera entre Turquía y Grecia. (Foto: EFE)
El alto comisionado de la ONU para los Refugiados advierte de que esta comunidad es "débil" y vive en campos con sistemas sanitarios "muy frágiles" y especialmente vulnerables a la pandemia

En medio de una nueva oleada de personas que trata de llegar a Europa, el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, advierte de que esta comunidad es "débil" y vive en campos con sistemas sanitarios "muy frágiles" y especialmente vulnerables a la pandemia del coronavirus COVID-19. 

En una entrevista telefónica con Efe desde Sudán, el italiano confirmó que hasta ahora no se ha producido ningún brote importante del virus en lugares con una gran concentración de refugiados ni desplazados, pero ACNUR ya trabaja para que los ministerios de salud de los países de acogida les incluyan en sus medidas. 

"Por el momento y crucemos los dedos, no hemos sido testigos de ningún gran brote de coronavirus en ninguna situación grande con refugiados o personas desplazadas", afirmó. "La gente es débil y los sistemas sanitarios no son muy fuertes", agregó. 

Necesidades inmediatas

Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase la "pandemia", Grandi detalló que ya trabajan con este organismo y los diferentes ministerios de salud para incluirlos en los planes preventivos y de erradicación, y están dispuestos a inyectar fondos a este respecto si los países lo precisan. 

El pasado martes, ACNUR solicitó a los donantes 33 millones de dólares para cubrir las necesidades "inmediatas" sobre todo en países con un alto número de refugiados y desplazados, de los que ya han recaudado al menos 24 millones gracias al aporte de Japón y otros. 

Al diplomático le preocupa en especial la situación en las islas griegas, donde las fronteras han sido cerradas y en los últimos días grupos de radicales han asaltado a los refugiados que trataban de entrar al país, así como a periodistas y trabajadores humanitarios. "La situación es la islas es muy mala, incluso desde antes de esta crisis de los últimos días, y eso es muy preocupante", dijo. 

Sudán, una oportunidad

Grandi se encuentra en Sudán en una visita de dos días y ayer, en su primera jornada, anunció una partida de 40 millones de dólares para una nación con una "complicada" situación: 1,8 millones de desplazados internos, 700.000 refugiados sudaneses en el exterior y otro más de 1 millón de otros países en su territorio. 

A pesar de la pobreza "muy severa" que vive en términos económicos, de seguridad alimentaria y climáticos, Sudán está en medio de una "grandísima" oportunidad después de que tomara posesión un Gobierno de transición tras el derrocamiento hace un año del dictador Omar al Bashir. 

"Ayudar a un estado frágil siempre es arriesgado desde el punto de vista financiero, pero creo que vale la pena arriesgarse porque si no nos arriesgamos ahora, el riesgo de ver al país hundirse más en la pobreza y el desastre es muy grande en este momento", alertó. 

Sudán está haciendo grandes esfuerzos para salir de la lista de países patrocinadores del terrorismo de EE.UU., en la que está incluido desde 1993 y, tal y como recordó Grandi, la nación árabe ya está en proceso de abandonar. 

En este sentido, apuntó que mientras le lastren las sanciones de su "historia pasada", no podrá recibir ayudas "a largo plazo", como las del Banco Mundial (BM). 

Con la llegada al poder del nuevo Ejecutivo liderado por Abdalla Hamdok, se ha permitido también el acceso a las áreas de conflicto a las agencias humanitarias, bajo candado durante muchos años con el régimen de Al Bashir. 

"Cuando tienes áreas que han estado fuera del alcance de la ayuda humanitaria, sus necesidades son enormes y abarcan en la práctica todo el espectro, albergues, sanidad, seguridad alimentaria, agua y saneamiento", sentenció, al anunciar que ya se están organizando para llevar ayuda a la zona. 

Sin embargo, recordó que el conflicto en Darfur, Nilo Azul y Kordofán del Sur es "complejo", con diferentes grupos armados, cada uno operando con sus propios objetivos en partes distintas del país, por lo que el acceso a las mismas es todavía parcial. 

Ahora, dice Grandi la entrada a estas zonas ha dejado de ser el foco de atención para pasar el relevo a un futuro acuerdo de paz en el marco de las negociaciones en marcha en Yuba entre el Gobierno y los movimientos armados que se alzaron contra el anterior régimen. 

Y una vez que haya seguridad y desarrollo, se creará el ambiente propicio para el regreso de los refugiados y desplazados a sus hogares.

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