El dimisionario primer ministro italiano, Mario Monti, arremetió hoy de nuevo contra su antecesor, Silvio Berlusconi, de quien dijo que es volátil 'en los asuntos humanos y políticos', mientras invitó al líder del centro-izquierda, Pierluigi Bersani, a acabar con los extremismos en su formación.
Monti, con un marcado tono de campaña electoral, hizo estas declaraciones en una entrevista al programa 'Unomattina' de la televisión pública RAI, en la que lamentó, además, que durante su experiencia al frente del Gobierno técnico del último año algunas reformas se vieron limitadas por los sectores más extremos del centro-derecha y del centro-izquierda.
Señaló que el Pueblo de la Libertad (PDL), de Berlusconi, ha avanzando hacia posturas 'bastante extremas y sectarias', al tiempo que indicó que si Bersani quiere lograr que su formación, el Partido Demócrata (PD), se ocupe de los intereses de los trabajadores 'de forma dinámica' debería 'silenciar un poco a la parte conservadora de su partido'.
Así, consideró que 'cortar las alas extremas es una cosa buena' y destacó que sería importante 'poder sumar a los esfuerzos reformistas a los reformistas de la izquierda y de la derecha, además de los del centro', mientras dejó abierta la puerta a un posible acuerdo con Bersani tras las elecciones.
Monti anunció el pasado viernes que había aceptado guiar una coalición de partidos de centro dispuestos a apoyar su programa económico y político de cara a los próximos comicios de finales de febrero, aunque no será candidato en las listas electorales, puesto que como senador vitalicio cuenta ya con un escaño en el Parlamento y no puede optar a otro.
Pese a no ser candidato en las listas electorales, Monti sí puede ser propuesto como primer ministro en el caso de que la coalición a la que exprese su apoyo durante la campaña electoral gane los comicios.
Según los últimos sondeos, el Partido Demócrata obtendría el mayor número de votos en los comicios, mientras que dan a la coalición liderada por Monti entre el doce y el dieciséis por ciento de los consensos.
Monti, en un nuevo episodio de la liza dialéctica que mantienen con Berlusconi a través de los medios de comunicación, respondió también a la acusación de su 'pérdida de credibilidad' lanzada por 'Il Cavaliere', quien asegura que con su decisión de entrar en la batalla electoral el excomisario europeo ha faltado a la promesa de no seguir en la política una vez concluyera su Gobierno técnico.
'Si Berlusconi considera que soy poco creíble, quiere decir que soy poco creíble. Respeto su opinión, que no es la única que existe sobre mí. Es una opinión importante y acreditada (...) De una persona que ha demostrado una cierta volatilidad en las cuestiones humanas y políticas en los últimos tiempos', aseveró Monti.
Sus declaraciones en el programa 'Unomattina' despertaron la inmediata reacción de Berlusconi, quien afirmó que empieza a dudar de la 'capacidad de juicio' de Monti y le definió como 'un profesor' que 'se encuentra lejos de la realidad' y cuenta con 'un sueldo seguro'.
También muy crítica se mostró la secretaria del sindicato CGIL, Susanna Camusso, quien consideró que Monti 'tiene muchas críticas y pocas propuestas', mientras desde el PD expresaron 'estupor' por las palabras del primer ministro saliente.
Señaló que el Pueblo de la Libertad (PDL), de Berlusconi, ha avanzando hacia posturas 'bastante extremas y sectarias', al tiempo que indicó que si Bersani quiere lograr que su formación, el Partido Demócrata (PD), se ocupe de los intereses de los trabajadores 'de forma dinámica' debería 'silenciar un poco a la parte conservadora de su partido'.
Así, consideró que 'cortar las alas extremas es una cosa buena' y destacó que sería importante 'poder sumar a los esfuerzos reformistas a los reformistas de la izquierda y de la derecha, además de los del centro', mientras dejó abierta la puerta a un posible acuerdo con Bersani tras las elecciones.
Monti anunció el pasado viernes que había aceptado guiar una coalición de partidos de centro dispuestos a apoyar su programa económico y político de cara a los próximos comicios de finales de febrero, aunque no será candidato en las listas electorales, puesto que como senador vitalicio cuenta ya con un escaño en el Parlamento y no puede optar a otro.
Pese a no ser candidato en las listas electorales, Monti sí puede ser propuesto como primer ministro en el caso de que la coalición a la que exprese su apoyo durante la campaña electoral gane los comicios.
Según los últimos sondeos, el Partido Demócrata obtendría el mayor número de votos en los comicios, mientras que dan a la coalición liderada por Monti entre el doce y el dieciséis por ciento de los consensos.
Monti, en un nuevo episodio de la liza dialéctica que mantienen con Berlusconi a través de los medios de comunicación, respondió también a la acusación de su 'pérdida de credibilidad' lanzada por 'Il Cavaliere', quien asegura que con su decisión de entrar en la batalla electoral el excomisario europeo ha faltado a la promesa de no seguir en la política una vez concluyera su Gobierno técnico.
'Si Berlusconi considera que soy poco creíble, quiere decir que soy poco creíble. Respeto su opinión, que no es la única que existe sobre mí. Es una opinión importante y acreditada (...) De una persona que ha demostrado una cierta volatilidad en las cuestiones humanas y políticas en los últimos tiempos', aseveró Monti.
Sus declaraciones en el programa 'Unomattina' despertaron la inmediata reacción de Berlusconi, quien afirmó que empieza a dudar de la 'capacidad de juicio' de Monti y le definió como 'un profesor' que 'se encuentra lejos de la realidad' y cuenta con 'un sueldo seguro'.
También muy crítica se mostró la secretaria del sindicato CGIL, Susanna Camusso, quien consideró que Monti 'tiene muchas críticas y pocas propuestas', mientras desde el PD expresaron 'estupor' por las palabras del primer ministro saliente.
