Estas son algunas de las denuncias que nos envían los vecinos de la provincia de Ourense este martes 24 de octubre. Para poder participar puede mandar su denuncia junto con su nombre y una foto a [email protected] o mandar esta misma información al 618 490 490 a través de Whatsapp.
Asfalto levantado y árbol en riesgo
En el número 1 de la calle Antonio Puga hay un árbol que sus raíces han levantado totalmente el asfalto y la acera, además de que podría caer en cualquier momento. Los vecinos ya lo hemos denunciado en el Concello y no hacen caso para encontrar una solución.
Jesús Ramos - Ourense
Basura por los suelos en la calle San Rosendo
En la calle San Rosendo, a la altura del número 30, hay un contenedor de basura que no cubre las necesidades de los vecinos, y como se puede observar hay que depositar todo fuera, con el consiguiente mal olor y suciedad que queda por la acera y el resto de la calle. Alguien debería tomar nota y buscar una solución para que situaciones como esta no se conviertan en habituales en nuestra ciudad.
José Manuel González Pérez - Ourense
Calles que parecen de otra época
En la ciudad de Ourense hay algunas zonas que cuando uno circula por ellas siente como que ha retrocedido a otra época. Esto es lo que ocurre en al rúa do Bierzo, como se puede comprobar en la imagen está hecha un desastre, con el asfalto lleno de baches y totalmente impracticable para los vehículos. Para circular por ella los conductores tienen que aplicar toda su destreza para esquivar los obstáculos, y así evitar dañas sus coches. Un autentico desproposito que esperemos que el Concello arregle cuanto antes.
Iago Boveda - Ourense
Cubos de basura en mal estado
La situacion de los contenedores en nuestra ciudad es algo que parece que no va a tener solución nunca. La imagen en este caso corresponde a la calle Ramón Puga, a la altura del número 9. Este contenedor lleva así casi dos semanas. La situación es insostenible y parece que nadie quiere arreglar el tema. El problema es mayor cuando recorremos diferentes calles de la ciudad y comprobamos que es algo muy habitual en diferentes lugares. Es penoso.
Manuel Fernández Decabo - Ourense
