Los concellos de la provincia coinciden en ofrecer las mayores facilidades a los bares para la ocupación de los espacios públicos con las terrazas cuando se autorice su apertura. La restricción de que únicamente se instale el 30% de las mesas así como la limitación del número de clientes en el interior deja a muchos de estos negocios en una situación muy difícil al disponer de un espacio reducido o con escasas posibilidades de colocar terraza.
El alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, declaraba que "flexibilidade toda a posible, pero os locais pequenos teñen que ver se lles compensa abrir porque o teñen difícil. Estudiaremos as posibilidades de ampliación de espazo para as terrazas, pero a rúa principal prácticamente xa tiñan toda ocupada".
El alcalde de O Barco, Alfredo García, afirmó estar en contacto con la Asociación Centro Comercial Aberto para determinar cómo será la reapertura de las terrazas. En un principio, descartó la posibilidad de que se permita ampliar el espacio que ocupan, pues considera que sería una discriminación respecto a aquellos negocios que no tienen la posibilidad de aumentarlo. "Si a un bar no se lo permites, no se lo vas a permitir a otro. Las normas son iguales para todos", dijo. "Lo que se vaya a hacer ya se verá", añadió.
El Concello de Entrimo, a través de su alcalde Ramón Alonso, confirmaba que autorizará a los locales con terraza a ampliar el uso del espacio público para minimizar el impacto; mientras en Bande también está previsto facilitar el uso de espacio público y en Allariz se intentará facilitar la ampliación, pero garantizando la seguridad de la gente en las calles. En Ribadavia, el alcalde César Fernández, no descarta aumentar espacio y conceder bonificaciones según el número de mesas.
