Pan de Cea busca el relevo generacional para prosperar

El Consello Regulador da Indicación Xeográfica Protexida do Pan de Cea persigue el crecimiento del sector, estancado en 13 hornos artesanales desde el año 2018, y siempre a expensas de un relevo generacional prácticamente inexistente en el municipio de San Cristovo de Cea, por cuyo motivo, el presidente de esta institución, Carlos Rodríguez, considera necesaria la apertura a profesionales de fuera “aos que lles daremos todas as facilidades e formación necesaria para a elaboración do pan”.

Según apuntó, hasta ahora se iban cubriendo las jubilaciones con panaderos de Cea, aunque hace unos meses forma parte del gremio un profesional extranjero, procedente de Centroeuropa, de cuya formación se encargó el anterior titular.

Esa necesidad de relevo motivó la celebración ayer del encuentro “A remuda xeracional na IXP do Pan de Cea”, organizado por el Polo de Emprendemento e Apoio ao Emprego O Carballiño, participando representantes de esta marca artesana como Carlos Rodríguez y Sofía Godoy, junto con alumnos de FP que se especializan en este oficio.

En el caso del Polo de Carballiño hay en estos momentos cinco proyectos disponibles para que personas interesadas puedan desarrollarlos tras la jubilación de sus anteriores titulares.

Emprendimiento

En concreto, quien esté interesado en poner en marcha alguno de estos hornos, ya sea alquilando o comprando, pueden dirigirse a la Rede de Polos a través de la página web https://polosemprendemento.gal/remuda-de-negocios. El personal se encargará del asesoramiento, agilizando el proceso de relevo o transmisión de negocio.

La directora xeral de Emprendemento e Apoio ao Emprego, Margarita Ardao, participó en el evento, destacando el Plan implementado por la Xunta para garantizar el mantenimiento de los negocios a través de la Rede de Polos, que cuenta ya con 13 centros activos. El de Carballiño ya atendió un centenar de iniciativas de las 300 registradas en esta provincia, que cuenta con cuatro Polos.

Gran demanda dentro y fuera de Galicia

En el acto, que tuvo lugar en el obrador Aboamigalla, se desarrolló una mesa coloquio en la que se resaltó la historia de la primera Indicación Xeográfica Protexida de Europa en este sector del pan, que también se enfrenta al desafío de la automatización, incluyendo la Inteligencia Artificial, una cuestión que se abordó junto con otros retos. El Pan de Cea cuenta con una gran demanda dentro y fuera de Galicia (con más de 700.000 unidades vendidas el pasado año) y requiere del relevo generacional para seguir creciendo, según apuntaron los participantes en el foro.

En la segunda parte del evento se desarrolló un taller, con la participación del alumnado del CIFP Vilamarín. Entre las conclusiones, los participantes destacaron las posibilidades que ofrecen las redes sociales y el marketing, así como las relaciones con otras figuras protegidas como el queso de Arzúa o el vino de O Ribeiro. Así, también se abordó la importancia de crear sinergias con el comercio local y de explotar oportunidades de colaboración con otros sectores, como la pequeña hostelería, que podrían utilizar el Pan de Cea como elemento diferenciador en su oferta gastronómica, promoviendo así su valor y tradición artesanal.