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La provincia incrementará su oferta termal con el nuevo balneario de Berán, en el municipio de Leiro, cuyas obras para renovar las instalaciones deterioradas por el paso del tiempo y la falta de uso, además de adaptarlas a la nueva normativa que rige este tipo de establecimientos, están a punto de concluir. Asimismo, la Entidad Menor de Berán se encuentra inmersa en estos momentos en las negociaciones entre los miembros del pleno para llegar a un acuerdo en la elaboración del pliego de bases con vistas a la convocatoria del concurso público al que podrán optar las empresas interesadas en su explotación.
El presidente, Avelino Carballal, señalaba que las negociaciones van por buen camino entre los dos representantes del PP y el del PSOE para tener listo el pliego tan pronto la entidad reciba la obra antes de finalizar el año para hacer público el concurso.
La Diputación de Ourense asumió la financiación por un importe que ronda los 440.000 euros y, según Carballal, solamente falta solucionar una fuga en una de las tres piscinas para rematar esta renovación integral de estas instalaciones que llevan más de 15 años sin funcionar, ya que nunca fueron inauguradas. De esta forma, se ejecutaron reformas en las piscinas dotándolas de chorros, en los elementos de escayola, tejado, y también fue necesario pintar, un tratamiento de la madera, acondicionar la entrada e instalar nuevos motores, entre otras intervenciones.
La adjudicación por 25 años incluirá el viejo balneario, que permanece cerrado desde la pandemia, y que también se somete a una completa reforma, que pasa por el cambio de las bañeras y el acondicionamiento del edificio, igualmente para adaptarlo a la legislación vigente. Para la financiación de estas obras, la Entidad Menor recurre a los 24.000 euros correspondientes a los planes de obras provinciales.
Avelino Carballal confía en que se presenten empresas interesadas en la explotación tanto del nuevo balneario como de las viejas instalaciones una vez renovadas, lo que supondría un empuje muy importante para la economía de Berán y del municipio de Leiro, en general, incrementando también la oferta termal de O Ribeiro y provincia.
La Xunta de Galicia ponía en marcha el proyecto de un nuevo balneario en Berán en el año 2004, dado que el viejo se había quedado obsoleto y la demanda de estas aguas nunca dejó de existir, fundamentalmente como remedio para las enfermedades de la piel. Una vez rematadas las obras surgieron diversos obstáculos que impidieron su funcionamiento.
Primeramente, hubo una denuncia de un propietario a raíz de la ocupación de los terrenos por parte del Concello de Leiro para construir el acceso al balneario. El litigio se resolvía en favor del Ayuntamiento, pero posteriormente la falta de acuerdo entre el PP, que gobernaba la Entidad Menor, y el PSOE, impidió la convocatoria del concurso para la adjudicación de la explotación. Transcurrieron los años y llegó la crisis económica echando por tierra cualquier posibilidad de que alguna empresa se interesara y así se fueron deteriorando las instalaciones, en las que incluso se produjeron algunos robos, al mismo tiempo que cambiaba la normativa para las explotaciones termales.
Por ese motivo, la Diputación asumía el pasado año la ejecución de las obras para su puesta a punto, ejecutando un proyecto en dos fases, que ahora está a punto de concluir.
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