La fundación organizadora de la Festa da Istoria calcula que asistieron en torno a 30.000 personas que disfrutaron de los espectáculos medievales, la música tradicional, la danza, de la buena gastronomía, rematando la intensa jornada con un concierto
La Festa da Istoria no defraudó a los miles de asistentes, que disfrutaron de una jornada repleta de espectáculos medievales, música tradicional, danza y buena gastronomía. El día transcurrió en unas condiciones climatológicas óptimas para esta celebración, en la que según la Fundación Festa da Istoria, atrajo este año a unas 30.000 personas, superando el número de la pasada edición.
Los personajes clásicos de la fiesta, que participan en las distintas recreaciones que se desenvolvieron a lo largo del día, además de otros pintorescos que se sumaron, desfilaron por el centro de la villa, completamente abarrotada de público. Así se abría el telón para el viaje al pasado, a la época medieval de Ribadavia.
Ante el castillo finalizaba el desfile que daba paso a la lectura del pregón invitando a residentes y foráneos a disfrutar de la fiesta. El castillo acogía los primeros espectáculos ofrecidos por arqueros, también hubo recreación teatral de la historia y exposición de oficios, además del ajedrez viviente y un duelo de caballeros. El baile medieval tenía lugar en una abarrotada Praza Maior, al igual que la exhibición de cetrería, mientras que la boda judía se celebraba en la Oliveira, antes de un recorrido de todo el séquito por el casco histórico.
La animación en las calles fue constante y ya por la tarde tenía lugar el gran torneo medieval en el área de A Veronza, repitiéndose también algunos de los espectáculos de la mañana. Con acrobacias y fuego y el concierto de Tanto nos ten, a las 00,00 horas, finaliza la intensa jornada, la más multitudinaria del año en Ribadavia.
