La D.O. Ribeiro crea un portal de venta y alquiler de tierras

El Consello Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro presentó ayer el nuevo proyectop digital consistente en la creación de un banco online de parcelas de viñedo que pueden adquirirse, bien mediante compra o en alquiler. Según subrayó el presidente del Consello, Juan Casares, este banco de parcelas se incluye “dentro del Plan Estratégico dibujado antes de la pandemia”, destinado a conseguir poner en producción esas “1.200 hectáreas precisas para que la Denominación mantenga el actual nivel de producción”.

En el nuevo site https://bancodeparcelas.ribeiro.wine/, tanto personas físicas como jurídicas tendrán la oportunidad de ofertar o demandar parcelas de uso vitícola. El principal objetivo es dinamizar los contactos entre las dos partes interesadas en el movimiento de parcelas sin participar en las condiciones de uso ni económicas. El Consello Regulador actuará como medio de comunicación con la puesta en marcha de una web para hacer público el interés de personas físicas y jurídicas de poner en el mercado parcelas para su venta, alquiler, cesión o cualquier otra figura que ambas partes acuerden.

Juan Manuel Casares explica que “con la creación de este espacio web estamos atendiendo a una demanda solicitada en numerosas ocasiones por viticultores recibidas en sus visitas a nuestras instalaciones del Consello Regulador”.

Carlos Basalo, de Unións Agrarias, apunto, durante la presentación, que “tenemos un problema grave de necesidad de tierras, por el abandono de parcelas que con esta herramienta pueden recobrar la producción; además, un vitivultor puede también aumentar la superficie de producción y, al mismo tiempo, permitirá reducir el número de fincas abandonadas que pueden ser foco de mildiu y otros parásitos para viñas colindantes”.

El representante sindical hizo hincapié en el hecho de que “ningún otro consello ha puesto en marcha una herramienta como esta”. Y, por otra parte, remarcó la importancia de “mejorar la movilidad de tierras y favorecer el necesario relevo generacional en la denominación, aumentando la superficie de las explotaciones para hacerlas más rentables, evitando al mismo tiempo la pérdida de derechos de plantación”.

En este sentido, Juan Casares recordó que “cuando llegamos hace cuatro años al Consello nos encontramos con un retrato irreal de la realidad de la Denominación, con 2.320 hectáreas productivas y 5.700 viticultores, cuando la realidad son 1.300 hectáreas y 1.600 viticultores”. El Banco de parcelas recién estrenado, en el que se puede encontrar una ficha completa de cada parcela (ubicación, superficie, variedades plantadas, si está en producción o no, precio, etcétera-, quiere revertir esa situación.