La Mostra Internacional de Teatro de Ribadavia echa el telón y saborea el éxito

Patio de butacas del castillo de Ribadavia, totalmente lleno.
photo_camera Patio de butacas del castillo de Ribadavia, totalmente lleno.
Ribadavia se reivindicó en una nueva edición de la MIT como una sólida capital de las artes escénicas

Ribadavia se despedía ayer de la última edición -la número 39- de la Mostra Internacional de Ribadavia. Durante estos casi de diez días, la villa histórica y sus alrededores se llenaron de artistas, actores y actrices, dramaturgos y bailarines para mostrar a todos los visitantes que el teatro y las artes escénicas siguen más vivas que nunca.

La MIT basa su programa en las representaciones de funciones de diferentes compañías de diferentes lugares -en esta ocasión de España, Portugal, Italia y Argentina-, pero sus actividades y eventos van mucho más allá, presentaciones de libros y trabajos audiovisuales, entregas de premios, mesas redondas para el debate y diferentes cursos y talleres completaban la propuesta.

Mención especial merecen los premiados: en primer lugar, la actriz y directora local Rosa Álvarez Cabo, que fue galardonada con el Premio de Honra de la Academia Galega de Teatro en un emotivo acto en el que no faltaron amigos y compañeros de profesión que la acompañaron durante su distinguida carrera, notable por su defensa del rol de la mujer en el teatro y la dignificación de la profesión. En segundo lugar, Eduardo Alonso y Luis Álvarez Pousa recibieron el Premio de Honra Roberto Vidal Bolaño, concedido por la MIT al mérito en las artes escénicas, por ser una figura clave en el momento de evolución del sistema teatral gallego, y por su responsabilidad en las primeras bases de las políticas teatrales como Director Xeral Cultural, respectivamente.

Remarcable también fue la función de “Elisa e Macela”, representada por la compañía A Panadería en la sesión golfa de la Iglesia da Madalena el viernes 21. Esta compañía, que celebraba su décimo aniversario y no solo presentaron esta obra, sino también “As que limpan”, eligió la Mostra para realizar la que sería la última vez que contasen esta historia con una función muy especial. 

Puede que haya que esperar otro año para una nueva edición de la Mostra Internacional de Teatro, pero lo que es indiscutible es que, gracias a este evento, Ribadavia se consolida como uno de los referentes artísticos y culturales gallegos año tras año.

Las encargadas de despedir este último día de teatro en Ribadavia fueron dos obras gallegas. La primera fue “Asfixia”, ganadora del premio Abrente de la MIT en 2019 y del I Premio de Teatro Xuventude Crea en 2022. Trata sobre como una pequeña decisión individual que en principio no afecta a nadie, puede ponerte en contra de toda la sociedad. La segunda fue “Auto do Castromil”, un viaje onírico de este mítico autobús en el cual los viajeros sueñan y sus maletas cobran vida para contar una curiosa historia sobre Galicia a través de relatos sobre un pueblo que lucha y es derrotado, pero no se rinde. 

Récord de venta de entradas y público en esta última edición

En esta 39ª edición de la Mostra Internacional de Teatro destaco sin lugar a dudas el éxito de afluencia y venta de entradas. Los abonos se agotaron el primer día, y muchas de las obras que se celebraron en los auditorios Rubén García y Manuel María colgaron el cartel de completo, como “As que limpan” o “Homenaje a Billy el niño”. Reseñable también fueron las sesiones del programa SputMIT y la gran afluencia de público, tanto joven como mayor, que se acercó a disfrutarlas en las localidades en las que se llevaban a cabo, en los alrededores de Ribadavia. “Aínda non temos os datos cuantitativos, pero estamos de seguro ante un récord de venta de entradas e de público”, afirma Roberto Pascual, director de la Mostra. 

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