El exalcalde de Ribadavia, Jaime Dávila Sánchez, falleció el pasado 12 de noviembre, a los 95 años. Numerosos amigos y vecinos transmiten su condolencia a la familia en el tanatorio García Aliende desde donde será trasladado mañana hasta la iglesia de San Domingos para la celebración del funeral, previsto para las 16,30 horas.
Jaime Dávila ejerció como abogado en Ribadavia y también como alcalde durante varios años antes de la democracia. Después se presentaba a las elecciones por el Partido Popular, gobernando entre 1995 y 1999 mediante un pacto con el grupo independiente ICR, que en la siguiente campaña electoral se incorporaba al PP, cuando Dávila se retiraba ya de la política.
Celso Sotelo fue uno de los concejales que le acompañó durante su mandato y se refiere a él como "unha persoa moi legal e moi servicial, nunca ningún veciño saliu do concello con malas palabras". Además destacaba por ser imparcial a la hora de favorecer a sus vecinos, "nunca miraba de que partido eran e dicía que había que facer sempre o máis xusto e nunca unha inmoralidad, e insistía en que non estamos aquí só para favorecer aos nosos. Sempre estaba animándonos a todos e a verdade é que daba gusto traballar con el", añadía Sotelo.
Durante su mandato se llevaron a cabo obras importantes como la rehabilitación de la Casa Consistorial, de la Casa da Cultura y también del edificio que acogería después el Juzgado, la Oficina de Turismo y el Museo Sefardí, además de impulsar la construcción de la casa de Correos.
"Era un home serio, educado e moi sociable, con moi boas formas con todo o mundo e ademais foi un bo alcalde", afirma el actual regidor, César Fernández.
Ribadavia despedirá este jueves a uno de sus hombres ilustres, que recuerdan sus allegados como un buen alcalde.
