El recién estrenado 2023 dejó una primera jornada marcada por un fuerte temporal de lluvia y viento en gran parte de la provincia. Las precipitaciones provocaron el desborde de varios ríos, como el Avia, el Arnoia o el Arenteiro, numerosas inundaciones en carreteras y garajes, desprendimientos de tierra y cortes en carreteras y vías ferroviarias. La Axencia Galega de Emerxencias (Axega) registró más de 200 incidencias en toda la provincia, la mayoría, vinculadas al temporal. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantuvo activadas desde la madrugada de ayer la alerta naranja y amarilla en toda la comunidad a causa de las fuertes lluvias y vientos.
El estado previo de ríos y embalses -con altos caudales desde las intensas lluvias de la pasada semana-, sumado a las precipitaciones esperadas para la jornada de ayer, causó la activación del Plan Inungal por parte de la Xunta, ante el riesgo de inundaciones. En la provincia, cinco de las cuencas más relevantes (Miño, Arenteiro, Támega, Avia y Arnoia) se desbordaron durante horas, debido a lluvias y al desembalse de las presas.
En la ciudad, donde Meteogalicia registró 53 litros por metro cuadrado, el embalse de Velle llegó a superar el 90% de su capacidad total, lo que obligó a abrir las compuertas. El Miño inundó las piscinas de Oira, la playa de la Antena, A Chavasqueira y O Muíño y el túnel de Bobadela. La Local retiró piedras en la calzada de la calle Río Arnoia, y recolocó las vallas de obra en San Lázaro, caídas a causa del viento. Este fue el primer día del año más lluvioso desde que se tienen registros de la ciudad (2011), y el quinto con más precipitaciones -el primera fue el 19 de octubre de 2019, con 56.6 litros-.
CASTRELO, AVIÓN Y LEIRO
Castrelo de Miño, Avión y Leiro fueron los más afectados por las lluvias, ya que superaron los 80 litros por metro cuadrado a lo largo de la jornada. La estación meteorológica de Castrelo registró el día más lluvioso desde que está en funcionamiento (2000), con 90.1 litros acumulados. En Leiro y Avión se contabilizaron la segunda y tercera jornada de más precipitaciones desde que existen registros, con 83.8 y 93 litros por metro cuadrado, respectivamente.
En cuanto al viento, Carballeda de Valdeorras alcanzó las ráfagas de viento más intensas de toda la comunidad, de hasta 154 kilómetros por hora.
NUMEROSAS INCIDENCIAS
Las lluvias y el viento provocaron numerosas caídas de árboles, inundaciones y desprendimientos de tierra. En el entorno de la ciudad, la carretera N-525 permaneció cortada durante varias horas a causa de un derrumbe, al igual que la OU-402. En la OU-536, a su paso por Pereiro, también se detectaron pequeños desprendimientos.
La circulación ferroviaria entre Vigo y Ourense también se vio afectada por el temporal a causa de la caída de árboles encima de la catenaria, en Guillarei (Pontevedra). Por la mañana, los 16 viajeros del tren con destino Ourense tuvieron que ser trasladados a un autobús para completar el trayecto previsto.
