El presente año comenzó en la provincia con un incremento de los accidentes laborales, ya que entre enero y marzo se produjeron un total de 669, un 8% por encima de los registrados en el primer trimestre del año pasado, que fueron 618, según los datos que publica el Ministerio de Trabajo y Economía Social. En cuanto a las víctimas mortales, se duplicaron, ya que en este trimestre fallecieron dos trabajadores, mientras que el año pasado solo uno perdió la vida en los tres primeros meses.
La actividad en la que este año se registraron más accidentes fue las industria manufacturera, con 178, lo que representa más de una cuarta parte del total. El segundo sector más peligroso fue la construcción, con 93 accidentes, seguida por las actividades sanitarias y de servicios sociales, con 69. Esta clasificación varió poco en el último año, ya que las dos actividades con más percances son las mismas que en 2021, y el único cambio se produce en la tercera plaza, que el año pasado ocupó el comercio.
De los 669 accidentes producidos en este periodo, el 98% (657) fueron leves, mientras que el 2% restante fueron graves, con dos de ellos terminando en muerte del trabajador. Además de estos se produjeron otros 60 incidentes “in itinere”, o lo que es lo mismo, en el trayecto hacia el centro de trabajo, todos ellos catalogados como leves. En este apartado también se produjo un ascenso con respecto al último año, en concreto del 20%, aunque este puede estar asociado a una mayor presencialidad laboral provocada por el progresivo fin del teletrabajo, que gozó de gran vigencia durante los dos últimos años.
El 90% de los accidentes del año (605) afectaron a trabajadores asalariados, incluidas las dos muertes, mientras que el 10% los sufrieron los autónomos. La incidencia, que relaciona el número de accidentes con la cifra de trabajadores, de estas contingencias laborales es menor en la provincia que en el resto del país, aunque la incidencia de muertes sí que supera a la media nacional, llegando incluso a duplicarla. Ourense es el quinto territorio con una mayor incidencia de mortalidad laboral, un registro que lidera con mucha diferencia, Pontevedra, donde perdieron la vida en este primer trimestre un total de 23 personas (10 en el naufragio del Villa de Pitanxo), lo que supone el 15% de los 154 trabajadores fallecidos en todo el país durante el mismo periodo.
El dato pontevedrés no tiene parangón, ya que en el mismo periodo del año pasado fueron 3 las muertes en el trabajo, por lo que el aumento es del 766%. En toda Galicia fallecieron en el primer trimestre del año 32 personas, de las que 23 los hicieron en Pontevedra, 2 en Ourense y 7 en A Coruña, mientras que Lugo fue la única provincia gallega sin accidentes mortales.
