La inminente huelga del sector siderometal, que comenzará mañana convocada por las principales centrales sindicales, lleva días caldeando el ambiente por los sucesivos sabotajes sufridos en varios puntos de la ciudad -varios de ellos ya denunciados- por talleres, concesionarios y empresas de ascensores, fontanería o electrónica. En algunos casos, la aparición de pintadas reivindicativas de la “folga do metal” clarifica la autoría, consideran en la Asociación de Talleres de Vehículos de Ourense (Atave).
Desde el jueves hay constancia de actos vandálicos como pinchazos de ruedas y cristales pintados o rotos en vehículos aparcados en O Couto y A Ponte -furgonetas de empresas que forman parte del sector del metal- y ataques a la flota de vehículos y fachadas de talleres o concesionarios. El sector del metal abarca actividades como metalurgia, siderurgia, automoción, talleres e ITV, industria aeroespacial, mecánica, electricidad, electrónica, fontanería, calefacción o ascensores.
Ricardo Borrajo, presidente de Atave, sufrió sabotajes en su flota de vehículos de alquiler de Autos Brea en la madrugada de ayer. Llevan días sufriéndolos talleres y concesionarios oficiales. “No se pueden tolerar ataques a la propiedad privada, nosotros no vamos a casa de sindicalistas a rajar las ruedas, es una medida de presión muy equivocada. Desde la semana pasada están produciéndose ataques a bienes materiales, no puede ser”, insiste Borrajo. Han aparecido varios concesionarios con pintadas en la fachada, ayer mismo el de Ford. “Siempre hemos estado abiertos a negociar, hicimos una propuesta de subida salarial muy razonable y se levantaron de la mesa, ellos rompieron las negociaciones, nosotros siempre estamos dispuestos a escuchar”, añade Borrajo, que considera que lo que piden los sindicatos (18% de subida hasta 2024) es “inabordable con el alza de precios que estamos sufriendo”. Además, resalta que “piden ahora mucho más de lo que proponían en mayo y en los tres últimos meses no tuvimos noticias, da la sensación de que desean la huelga sea como sea”. Ya han pedido a la Subdelegación del Gobierno un refuerzo para proteger sus negocios de posibles sabotajes en la huelga -cuyo inicio se establece esta medianoche-. Aunque muestran su “respeto absoluto” por este derecho, condenan los ataques, pues son “otra piedra en el muro de las dificultades económicas”.
Además, aparecieron en O Couto pinchadas las ruedas de una furgoneta rotulada por Electro Japón y de una empresa de fontanería. “Al estar rajadas con navaja me obliga a cambiar los dos neumáticos enteros”, lamentaba Manuel Dafonte, gerente de Electro Japón. También una empresa de ascensores de A Ponte sufrió sabotajes en dos furgonetas y denunció la situación.
La subida salarial, el gran foco del conflicto laboral
Representantes de los sindicatos CIG, UGT-FICA y CCOO anunciaron ayer los motivos y los detalles de la huelga del sector del siderometal convocada, para mañana, día 28, y el jueves 29.
Indalecio Gómez, secretario comarcal de la CIG-Industria de Ourense, declaró que la última propuesta de la patronal no se adaptaba a las reivindicaciones de los trabajadores: “O empresario non se moveu nin fixo unha contraoferta, limitando a suba salarial ao 4% para os anos de vixencia do convenio”, entre 2022 y 2024.
También destacó la propuesta conjunta que las tres centrales sindicales presentaron el pasado 14 de septiembre: un aumento del 6,5% para 2022, otro 6,5% en 2023 y un 5% en 2024, además de dos días de reducción de jornada y una cláusula de revisión salarial.
Manuel González, secretario general de UGT-FICA, resumió las motivaciones: “A maioría das traballadoras e traballadores son peóns que cobran en bruto 1.162 euros”. Señaló que, por el mismo trabajo, en A Coruña el sueldo mensual es de 1.407 euros, mientras que en Pontevedra es de 1.347.
El secretario general de UGT-FICA insistió en que en el mes de mayo la patronal les mando su última propuesta “por correo electrónico” y que, desde entonces, “non houbo máis comunicacións”.
Justo Suárez, responsable de la Federación de Industria de CCOO, recalcó que “hai motivos de sobra” y que “a patronal está empeñada en desmobilizar”.
Las movilizaciones comenzarán con los piquetes informativos de esta tarde, a partir del turno nocturno de las 20,00 horas, y le seguirán 48 horas de huelga el miércoles 28 y el jueves 29, segunda jornada en la que se realizará una marcha desde la casa sindical a las 12,00 horas y finalizará frente a la sede de la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO).
Desde los sindicatos advierten que, en caso de que no se logre avanzar en las negociaciones hacia un acuerdo, la huelga se retomará el 5 de octubre, esta vez con carácter indefinido.
