La marcha de Manuel Baltar, el político que inclinó la sucesión de Feijóo en la Xunta a favor de Rueda, y que en su día derrotó al de Os Peares -a través de un candidato interpuesto- en el congreso en el que llegó a presidir el PP de Ourense, supone el final a la era política de una saga familiar que estuvo al frente de la Diputación 33 años. José Luis dominó la Diputación entre 1990 y 2012 y dejó en herencia la institución a su hijo mayor, Manuel, que antes ya había llegado al liderazgo del PP ourensano (2010), tras un convulso congreso en el que la ayuda de su padre fue fundamental para vencer a Juan Manuel Jiménez Morán, entonces alcalde de Verín, candidato impulsado por la dirección del PPdeG de Alberto Núñez Feijóo. Los Baltar ganaron el pulso y Manuel heredó la dirección del PP provincial y en 2012 la Diputación, donde ha estado 11 años, la mitad de tiempo que su progenitor, quien, ya fuera de la política, acabó inhabilitado.
Habrá "salida"
Desde que accedió a la presidencia del PP provincia, Baltar se quedó sin rivales a nivel interno, hasta que ha visto aflorar enemigos internos en las últimas semanas tras las polémicas multas y el uso del parque móvil de la Diputación. En todo caso, este no será un final político, pues seguirá por ahora al frente del partido en la provincia y “tendrá salida”, según fuentes del partido, quizás un cargo en Europa. Pero sí será el final de una era al frente de la Diputación.
