Obituario

Adiós a Rosa Barciela, una referente

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photo_camera Rosa Barciela en un acto de 2019. (FOTO: MARTIÑO PINAL)
El fallecimiento de Rosa Barciela ha dejado huérfana a la comunidad de Carmelitas. Durante 33 años ocupó la dirección titular del colegio, donde impulsó la actividad deportiva en varias disciplinas con 500 escolares cada año

El fallecimiento de Rosa Barciela ha sido un duro golpe para la comunidad educativa y pastoral del colegio Santa Teresa de Jesús Carmelitas. La directora titular desde hace 33 años ha dejado huella en miles de alumnos, pero también entre el profesorado y todos los miembros de la comunidad educativa. Su paso marca un "antes y un después" en el recorrido de este centro educativo, según afirma Susana Jardón, una antigua estudiante y trabajadora de Carmelitas.

Tras anunciar su deceso este martes por la tarde se instaló una capilla ardiente dentro del propio colegio en la Praza do Correxidor. Un gran número de personas se acercó para dar el último adiós a Barciela antes de su funeral, que tendrá lugar hoy a las 17,00 horas en la iglesia de Carmelitas, ubicada en la calle Peña Trevinca número 4. El espacio volverá a abrir hoy sus puertas de 10,00 a 17,00 horas para que los asistentes puedan despedirse de ella. "A pesar de ser muy seria, fue la mejor directora del mundo", señala Jardón a su salida de la capilla ardiente. La exalumna se mostró afectada por la pérdida de Barciela, con la que también trabajó. "Con ella todo iba muy bien", señala. Eso sí, no teme al futuro porque deja en Carmelitas "muy buenos" sucesores.

Ourense. 10/03/2020. Capilla ardiente por Rosa Barciela, directora de Carmelitas.
Foto: Xesús Fariñas

Los alumnos, que convivían en su día a día con Barciela, notarán su partida. "Era muy afectuosa con nosotros y siempre estaba disponible para nosotros en lo que necesitásemos", recuerda Nerea Cid. Esta joven estudiante afirma que es una "gran pérdida" por el apoyo que suponía para todos ellos. Otra de las alumnas de Carmelitas también destaca ese aspecto de la directora: "Podíamos acudir a ella con cualquier problema, que nos echaba una mano". Su labor con la Fundación Educarte, que presidía, es otro ámbito que resalta esta estudiante.

Sus inicios en Carmelitas comenzaron hace 40 años, cuando comenzó como profesora de Química. Así la recuerda Estela Bermello. "Comenzó siendo mi tutora en sus primeros años, luego llegó a ser una gran directora", cuenta. Su formación pasó por Carmelitas, al igual que la de su madre y sus hijas. "Somos tres generaciones que hemos pasado por este colegio", apunta. Para esta exalumna es una "gran pérdida" para el centro y su comunidad. "No fue fácil todo lo que logró dirigiendo Carmelitas.

Para una de las profesoras, cuya madre estudió con Barciela en Carmelitas, fue una mujer que supo adaptarse a los cambios: "Estaba al día de  todo en la sociedad y supo transmitirlo al centro y también a la congregación", comenta. María del Carmen Vázquez rememora su "humanidad" porque era una persona "accesible" para todo el que lo necesitase: "No dudaba en brindar apoyo a cualquiera que lo precisase", afirma a su salida de la capilla ardiente. Otro hecho que siempre recordará, explica, son sus "valores" por los que siempre se mantuvo firme: "Era fiel a sus ideas y ayudaba en todo lo que podía". 

Rosa Barciela, la mujer que cambió Carmelitas

Rosa Barciela, de origen vigués, ingresó en el noviciado de las Hermanas Carmelitas de la Caridad de Vitoria de joven. Después de estudiar la carrera de Químicas en Oviedo, fue docente en Bañeza, Valladolid y León, hasta que aterrizó en Ourense, en 1980. 

Su llegada al centro educativo lo revolucionó todo: renovó las instalaciones, creó equipos de trabajo, implantó nuevas tecnologías y metolodías educativas, fomentó el aprendizaje de idiomas con los primeros intercambios, apoyó actividades culturales y dotó al centro de un aula de educación especial, entre otros muchos proyectos. Los que la conocieron la definen como una mujer "dinámica, activa, dialogante, cercana y con una fuerte personalidad", que poseía una inteligencia y una memoria privilegiadas. "Dinamizó el equipo directivo y les brindó toda su confianza y apoyo incondicional", aseguran desde Dirección. Barciela, que fue directora del colegio durante 33 años, se preocupó no solo de priorizar la labor evangelizadora del centro con los alumnos, sino también de acercarse a los profesores y fomentar su formación continua. En el año 1997, fiel a su espíritu pionero, apostó por la creación de un club deportivo, el actual Carmelitas Vedruna que presidía, para dar cobijo a todos los jóvenes, no solo del centro sino también del resto de la ciudad, para que pudiesen desarrollar la práctica deportiva en buenas condiciones. 

La comunidad educativa afrontó ayer una dura y triste jornada, en la que no faltó el apoyo de exalumnos y familias que no dudaron en dar su último adiós a Barciela. "Consiguió crear en el personal de administración y servicios un sentimiento de familia y de pertenecer al carisma vedruna", aseguran desde el equipo directivo. "Su fin era siempre trabajar para hacer de nuestros niños personas íntegras y felices", añaden. 

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