La única promoción de vivienda pública realizada en la ciudad en la última década, la de Julio Prieto Nespereira, se vio afectada por numerosos problemas que retrasaron la entrega de los pisos hasta diciembre. Pero los propietarios se encontraron con nume rosos desperfectos, entre ellos una bañera que desagua directamente por la fachada del edificio. Además, critican la dejadez del organismo promotor, Xestur, mientras la Consellería de Vivenda sostiene que se procederá a su arreglo inmediato.
Los adjudicatarios de las viviendas de promoción pública en Julio Prieto Nespereira disponen ya de sus pisos desde diciembre, pero la ilusión de instalarse en sus nuevas viviendas se transformó en continuos quebraderos de cabeza por las múltiples deficiencias que encontraron, a las que se une la desidia del organismo responsable de la promoción, Xestur, a la hora de atender sus demandas. Los pisos costaron hasta 130.000 euros.
Entre los despropósitos más graves se encuentra el de una vivienda cuya bañera desagua directamente al exterior del edificio. Cuando sus propietarios se duchan, el agua cae por la fachada del bloque. Después de pedir su reparación en reiteradas ocasiones, al fin un técnico se pasó a ver la vivienda: Se debieron olvidar de una tubería, les indicó. Además, en buena parte de los pisos la tarima está desnivelada, según los vecinos, que añaden que la instalación eléctrica corresponde al antiguo sistema de tarifa nocturna, aunque se entregaron ya cuando estaba vigente el nuevo. Los residentes en los primeros pisos también critican la ausencia de rejas en las ventanas, ya que se puede acceder desde la calle.
Mientras, el garaje presenta filtraciones de agua en varias zonas. Además, sus puertas no están dotadas con el sistema antipánico para facilitar la evacuación en emergencias. En el aparcamiento están colocados los indicativos de extintores, pero no está colgado ninguno de estos aparatos.
Asimismo, los vecinos no reciben aún el correo porque no está dado de alta. El número que consta en cada bloque de viviendas no coincide con el de la calle, ni los buzones fueron colocados en el orden establecido por la normativa de Correos.
La plaza pública enfrente del edificio también es motivo de preocupación para los vecinos. Dispone de un hueco en el que se asientan las piezas de una obra escultórica, por el cual se puede acceder al garaje. A pesar de que se ha colocado una valla metálica, los vecinos han visto a niños jugando allí, lo que supone un gran peligro, porque podrían caer en el aparcamiento. Además, los residentes están preocupados por su seguridad, ya que por allí se puede entrar al garaje (como de hecho ya ocurrió). También entraron a los portales, en los que aparecieron jeringuillas, y fueron los propietarios quienes tuvieron que asumir el coste de su limpieza.
Quejas
Los propietarios transmitieron sus quejas en reiteradas ocasiones a Xestur, a cuyo personal reprochan la dejadez a la hora de atender sus demandas. Según explican, la única respuesta que les dieron fue que cada vecino contactase con los instaladores subcontratados durante la obra, función que corresponde al promotor. Por su parte, la Consellería de Vivienda señaló a este periódico que Xestur ya instó a la empresa constructora a que subsane cuanto antes las deficiencias de notificaron los vecinos, tal e como se fai en cada promoción que se entrega, indicaron.
Entre los despropósitos más graves se encuentra el de una vivienda cuya bañera desagua directamente al exterior del edificio. Cuando sus propietarios se duchan, el agua cae por la fachada del bloque. Después de pedir su reparación en reiteradas ocasiones, al fin un técnico se pasó a ver la vivienda: Se debieron olvidar de una tubería, les indicó. Además, en buena parte de los pisos la tarima está desnivelada, según los vecinos, que añaden que la instalación eléctrica corresponde al antiguo sistema de tarifa nocturna, aunque se entregaron ya cuando estaba vigente el nuevo. Los residentes en los primeros pisos también critican la ausencia de rejas en las ventanas, ya que se puede acceder desde la calle.
Mientras, el garaje presenta filtraciones de agua en varias zonas. Además, sus puertas no están dotadas con el sistema antipánico para facilitar la evacuación en emergencias. En el aparcamiento están colocados los indicativos de extintores, pero no está colgado ninguno de estos aparatos.
Asimismo, los vecinos no reciben aún el correo porque no está dado de alta. El número que consta en cada bloque de viviendas no coincide con el de la calle, ni los buzones fueron colocados en el orden establecido por la normativa de Correos.
La plaza pública enfrente del edificio también es motivo de preocupación para los vecinos. Dispone de un hueco en el que se asientan las piezas de una obra escultórica, por el cual se puede acceder al garaje. A pesar de que se ha colocado una valla metálica, los vecinos han visto a niños jugando allí, lo que supone un gran peligro, porque podrían caer en el aparcamiento. Además, los residentes están preocupados por su seguridad, ya que por allí se puede entrar al garaje (como de hecho ya ocurrió). También entraron a los portales, en los que aparecieron jeringuillas, y fueron los propietarios quienes tuvieron que asumir el coste de su limpieza.
Quejas
Los propietarios transmitieron sus quejas en reiteradas ocasiones a Xestur, a cuyo personal reprochan la dejadez a la hora de atender sus demandas. Según explican, la única respuesta que les dieron fue que cada vecino contactase con los instaladores subcontratados durante la obra, función que corresponde al promotor. Por su parte, la Consellería de Vivienda señaló a este periódico que Xestur ya instó a la empresa constructora a que subsane cuanto antes las deficiencias de notificaron los vecinos, tal e como se fai en cada promoción que se entrega, indicaron.
