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Aitor Gabilondo fue premiado ayer con el premio OUFF Televisión por su amplia y exitosa carrera como creador de series. Además, también se estrenó el primer episodio del último trabajo de su productora, “Escándalo, relato de una obsesión”.
¿Qué siente al recibir el premio de Televisión en el OUFF?
Mucho agradecimiento y sorpresa. Estoy muy contento de recibirlo.
¿Qué importancia tienen los reconocimientos en festivales como este para los creadores y amantes de las series?
Es un punto de encuentro y creo que eleva la categoría de las series de televisión, que hasta hace poco tiempo no se valoraban de manera pública y era algo que simplemente se veía en casa. Ahora, con estos reconocimientos, se pone en valor el trabajo de muchas personas y creo que eso ayuda a atraer talento del mundo del cine y la publicidad a las series de televisión. Creo que se han difuminado mucho las barreras entre cine y televisión, aunque tengan lenguajes distintos, pero todos tienen su valor.
De alguna forma, poner a las series en su lugar.
Sí. Bueno. No sé si en su lugar, pero ya no se esconden. La gente ya no se avergüenza de hacer series de televisión.
¿Qué ha visto en “Escándalo, relato de una obsesión”, para enrolarse en el proyecto? ¿Va más allá del tópico de una mujer adulta que se enamora de un adolescente?
Sobre todo, la pasión de su creadora, Aurora Guerra. Me contó la historia con tanta pasión y con unos matices tan personales y distintos en la protagonista que me involucré. Reconozco que me enganchó cuando me dijo que era la historia de una mujer inadecuada en términos morales.
“Patria”, “El Príncipe”, “Vivir sin permiso”, “Entrevías”… ¿de cuál está más orgulloso?
La verdad es que de todas. Bueno, orgulloso orgulloso de ninguna. Siempre me quedo con la sensación de que podría haber sido mejor y por eso hago otra después para ver si me gusta del todo. Pero sí estoy orgulloso del trabajo. No tengo ninguna preferida.
Hace cinco años que nació su productora, Alea Media. ¿Qué balance hace y hacia dónde va?
Para mí, Alea Media es el último lustro de mi vida profesional y mi etapa laboral más feliz. Estoy muy orgulloso de lo que hemos hecho y del grupo humano que hemos creado. Además, arrancamos con la explosión de las plataformas internacionales y ha sido, y es, un reto adaptarnos a las nuevas tecnologías y es realmente apasionante. Por otra parte, vemos el futuro con mucha esperanza.
Una de las características de las series de Alea Media es que son cortas. ¿Influye en eso que sea guionista y no quiera alargar las historias?
Nos encantan las miniseries. En el pasado había que hacer series muy largas y de muchas temporadas. Pero a nosotros nos gusta cambiar y también es cierto que hay más facilidades para ello. Que nos guste hacer miniseries no significa que no podamos hacer alguna serie larga, pero, de momento, no ha ocurrido. Para mí, una miniserie o una de dos temporadas -aunque las temporadas de ahora son casi la mitad de las de antes- te permite contar una historia de arriba abajo con todos los personajes y con un final claro.
¿Cómo está más cómodo, como guionista o como productor?
Me gusta la combinación de las dos cosas. No me siento productor, soy más un showrunner, pero la producción me permite controlar más aspectos, aprender muchísimo sobre el oficio y también me ha mejorado como guionista. Me encanta escribir, pero también controlar todo el proceso de creación. Me siento más completo ahora que cuando era solo guionista, sobre todo por la libertad que tengo. No podría ser solo productor, y creo que ahora tampoco podría ser solo guionista.
Es una nueva faceta de Aitor Gabilondo.
Exactamente. Es una evolución, que es lo que se ha dado en las series de televisión, que cada vez se hace más caso a los creadores de la serie.
¿Prefiere trabajar para la televisión o para plataformas de streaming?
Estoy igual de cómodo y trabajo igual. Si tienes un interlocutor competente del otro lado, el trabajo es fácil. Lo que importa son las personas.
Con Netflix ya tiene cerrado “El Silencio”, con Aron Piper. ¿Qué puede adelantar?
Ya hemos terminado de grabarla. Es un thriller psicológico de un chaval al que, después de cometer un crimen, le hacen un seguimiento para ver su comportamiento. Y hasta ahí puedo leer.
¿Y “Madres” tendrá una temporada más?
Creo que ha terminado su camino. Ahí ha terminado.
Muchas de las grandes figuras del audiovisual de nuestro país se están subiendo al AVE para grabar en nuestra provincia. ¿Será Aitor Gabilondo el siguiente?
Todavía no lo he pensado, pero por el momento no. Después de este viaje, quién sabe. Pero recuerdo que el primer proyecto de Alea Media, “Vivir sin permiso”, fue en Galicia.
Entonces tenemos ahora la oportunidad de convencerle para que venga a Ourense.
No es cuestión de convencerme, ya estoy convencido, el caso es encontrar la historia y el momento que encaje con Ourense.
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