'Emprazo ós empresarios, ás forzas sociais e políticas, ás institucións e a tódolos cidadáns a non gastar máis enerxía en polémicas superadas, e unir forzas para sacar adiante sen máis demoras o proxecto público máis importante de Ourense'.
Así se pronunció ayer el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, en una declaración institucional con la que pretende que se ponga fin a las continuas discusiones sobre la conveniencia del soterramiento de las vías de alta velocidad en el trazado urbano, entre O Vinteún y A Ponte. Todo ello después de que el pasado jueves, una respuesta del Gobierno anunciando que el soterramiento ya fue descartado por informes técnicos debido 'al sobrecoste y a sus escasas ventajas urbanísticas', volviese a generar una gran polémica entre una clase política que no aclara el modelo de llegada del AVE a la ciudad y un sector empresarial que persiste en el soterramiento ante la falta de explicaciones técnicas que argumenten su viabilidad o inviabilidad.
Cinco días después de aquella vuelta de tuerca -con el sorprendente anuncio y un rocambolesco desmentido después-, el regidor aseguró ayer que ya no volverá a hablar 'de soterramento, nin manterá polémicas absurdas que poidan xustificar novos retrasos no proxecto do AVE', criticando que acumule demoras 'sen ningunha razón'. Lamentó, en todo caso, que todos estos anuncios primero e inmediatos desmentidos después puedan ser 'manobras de distracción, ó mellor co único obxectivo de seguir alimentando o retraso no desenvolvemento deste proxecto.
Rodríguez defendió el diseño que ya está previsto -que conlleva el cubrimiento de parte de las vías- porque es el que 'mellor resolve as necesidades da infraestructura ferroviaria nos termos recomendados polos enxeñeiros de Fomento, e a permeabilidade, integración urbana e parámetros urbanísticos propostos polo Concello'.
Por ello, demandó la adjudicación de la variante exterior de la ciudad, que ya es el tramo mas retrasado de la línea de conexión con la Meseta. Son 17 kilómetros, entre Ourense y Taboadela, que no cuentan aún con la aprobación definitiva del estudio informativo, ese trazado que cuesta unos 500 millones de pesetas y que ya levantó ampollas hace cuatro meses cuando la ministra Ana Pastor cuestionó por su coste y que dio lugar a una posterior reunión del regidor y la ministra en Madrid, donde se dio un plazo de unas pocas semanas -aún no se conoce la decisión adoptada- para mostrar la solución definitiva de acceso a la ciudad y de la nueva estación.
Rodríguez también instó a Fomento a firmar con Xunta y Concello el convenio urbanístico comprometido, para el desarrollo de la estación y su entorno, con objeto de que pueda ser incluido en la aprobación inicial del PXOM que actualmente se está redactando.
Además, quiere que se firme 'inmediatamente' el contrato con Foster and Partners para la redacción del proyecto de la estación, que Adif le adjudicó el pasado diciembre, con el Gobierno socialista en funciones.
Cinco días después de aquella vuelta de tuerca -con el sorprendente anuncio y un rocambolesco desmentido después-, el regidor aseguró ayer que ya no volverá a hablar 'de soterramento, nin manterá polémicas absurdas que poidan xustificar novos retrasos no proxecto do AVE', criticando que acumule demoras 'sen ningunha razón'. Lamentó, en todo caso, que todos estos anuncios primero e inmediatos desmentidos después puedan ser 'manobras de distracción, ó mellor co único obxectivo de seguir alimentando o retraso no desenvolvemento deste proxecto.
Rodríguez defendió el diseño que ya está previsto -que conlleva el cubrimiento de parte de las vías- porque es el que 'mellor resolve as necesidades da infraestructura ferroviaria nos termos recomendados polos enxeñeiros de Fomento, e a permeabilidade, integración urbana e parámetros urbanísticos propostos polo Concello'.
Por ello, demandó la adjudicación de la variante exterior de la ciudad, que ya es el tramo mas retrasado de la línea de conexión con la Meseta. Son 17 kilómetros, entre Ourense y Taboadela, que no cuentan aún con la aprobación definitiva del estudio informativo, ese trazado que cuesta unos 500 millones de pesetas y que ya levantó ampollas hace cuatro meses cuando la ministra Ana Pastor cuestionó por su coste y que dio lugar a una posterior reunión del regidor y la ministra en Madrid, donde se dio un plazo de unas pocas semanas -aún no se conoce la decisión adoptada- para mostrar la solución definitiva de acceso a la ciudad y de la nueva estación.
Rodríguez también instó a Fomento a firmar con Xunta y Concello el convenio urbanístico comprometido, para el desarrollo de la estación y su entorno, con objeto de que pueda ser incluido en la aprobación inicial del PXOM que actualmente se está redactando.
Además, quiere que se firme 'inmediatamente' el contrato con Foster and Partners para la redacción del proyecto de la estación, que Adif le adjudicó el pasado diciembre, con el Gobierno socialista en funciones.
