Entre los alcaldes de pequeños municipios ourensanos hay diversas opiniones sobre la conveniencia de la fusión y, mientras unos consideran conveniente que se estudie en algunos casos, otros se muestran abiertamente en contra, particularmente en aquellos casos en los que tienen sus cuentas saneadas ya que, según alegan, los que están más endeudados son los grandes. También se muestran en contra de la pérdida de identidad que conllevaría para estas pequeñas localidades.
Asimismo, la mayoría de los regidores consultados por este periódico defienden que 'somos a administración máis próxima ós cidadáns' y la que soluciona los problemas que les surgen en el día a día. Por ello, consideran que una fusión sólo provocaría un alejamiento entre los vecinos y los responsables locales.
En todo caso, en lo que sí coinciden buena parte de los regidores es en la necesidad de implantar órganos de cooperación que, por una parte, reduzcan el coste de los servicios y, por otra, permitan elevar la oferta de prestaciones a los ciudadanos que ahora no pueden afrontar. 'Os servicios haberá que seguilos prestando igual', alegan, recordando que el envejecimiento y la dispersión poblacional elevan su coste.
La Xunta confía en abrir el debate a partir del año 2012
El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, manifestó ayer su deseo de que a partir del año que viene nos sentemos a hablar por fin acerca de la fusión de los municipios más pequeños.Es evidente que algo hay que hacer, insistió el conselleiro en A Cañiza, a donde acudió para disfrutar de la Festa do Xamón. Reconoció que lo lógico sería fijar un límite mínimo de población que podría estar en torno a 5.000 habitantes, el límite para la viabilidad de una estructura municipal, capaz de dar servicios a sus vecinos con eficiencia. En ese sentido, el conselleiro se mostró cauto y abogó por establecer una serie de características comunes que tendrían que cumplir todos. Debería decirse, por ejemplo, qué servicios debe prestar cada localidad y si no es capaz, empezaríamos entonces a hablar de otro tipo de fórmulas.
En todo caso, en lo que sí coinciden buena parte de los regidores es en la necesidad de implantar órganos de cooperación que, por una parte, reduzcan el coste de los servicios y, por otra, permitan elevar la oferta de prestaciones a los ciudadanos que ahora no pueden afrontar. 'Os servicios haberá que seguilos prestando igual', alegan, recordando que el envejecimiento y la dispersión poblacional elevan su coste.
La Xunta confía en abrir el debate a partir del año 2012
El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, manifestó ayer su deseo de que a partir del año que viene nos sentemos a hablar por fin acerca de la fusión de los municipios más pequeños.Es evidente que algo hay que hacer, insistió el conselleiro en A Cañiza, a donde acudió para disfrutar de la Festa do Xamón. Reconoció que lo lógico sería fijar un límite mínimo de población que podría estar en torno a 5.000 habitantes, el límite para la viabilidad de una estructura municipal, capaz de dar servicios a sus vecinos con eficiencia. En ese sentido, el conselleiro se mostró cauto y abogó por establecer una serie de características comunes que tendrían que cumplir todos. Debería decirse, por ejemplo, qué servicios debe prestar cada localidad y si no es capaz, empezaríamos entonces a hablar de otro tipo de fórmulas.
