Alerta en Ourense: las avispas velutinas vuelven a la carga

Los bomberos de Ourense están recibiendo un aumento de llamadas para la retirada de avisperos: en los últimos tres días retiraron 15 nidos de velutinas, 11 de ellos, en una sola noche. El procedimiento requiere de equipamiento y maña

La época estival es el momento del año en el que, como pasa con el resto de insectos, proliferan en mayor medida las vespas velutinas y con ellas, sus nidos. La denominada comúnmente como avispa asiática, por su origen de fuera de Europa, supone riesgos tanto para la fauna autóctona (sobre todo como depredadora de abejas), como para los habitantes. Si bien es cierto que una única picadura no supone un peligro mucho mayor al de una avispa europea, el problema reside en el riesgo de los nidos: su mayor tamaño hace que tengan más cantidad de veneno, y producen más riesgos si pican en conjunto. Por ello, es importante que se retiren de las fachadas de las casas, en donde se asientan en busca de altura.

Nidos en Ourense

El último informe de Seaga, una empresa especializada en la retirada de avisperos que trabaja para la Xunta, indica que, en lo que llevamos de año, retiraron 105 nidos en toda la provincia de Ourense.

Los bomberos de la ciudad también atienden este tipo de emergencias, y en muchas ocasiones colaboran con Seaga para prestarles medios (como escaleras de gran alcance), y según informaron a este periódico, en los últimos tres días llevan 15 intervenciones, 11 de ellas en la madrugada del lunes para el martes. Las velutinas no tienen lugar de preferencia para establecer sus casas: las retiradas se efectuaron en sitios tan dispares como Rabo de Galo, la rúa Vicente Risco, Vistahermosa, Vilar de Astrés, Cudeiro o Seixalbo.

¿Cómo se quita un nido de velutinas?

La retirada debe hacerse de noche o muy temprano, de mañana, porque es el momento donde menor actividad presentan los artrópodos. Como se puede ver en las imágenes del vídeo, los bomberos acuden a la localización con un camión pequeño y una escalera larga, trajes con una malla protectora en la cabeza, un spray y una bolsa, para llevarse el nido. 

En primer lugar, los efectivos se colocan los trajes de seguridad. Uno de ellos sube hasta el avispero. Allí rocía con el spray venenoso el nido y rápidamente sella el orificio de entrada/salida con silicona. Retira el nido y lo introduce en la bolsa en la que lo transportarán al parque, para finalmente quemarlo en bidones, asegurándose de reducir el riesgo por completo. 

Ampliación de horarios

Ante la mayor incidencia en estos meses, los servicios de Atención al Ciudadano (012) reforzará su horario desde el 15 de julio hsata mediados de septiembre para las incidencias de esta especie. Además, la Xunta dispone las 24 horas de un “chatbot” para comunicar la presencia de estos nidos y su localización.

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