Los jueces no tragaron con los berberechos: era heroína

Javillo ha sido condenado a 6 años de cárcel (LR).
photo_camera Javillo ha sido condenado a 6 años de cárcel (LR).
La Audiencia Provincial condenó al capo Javillo y a otras cuatro personas más por traficar con droga. Entre los absueltos está la exmujer y el hijo de Francisco Javier Janeiro

Los jueces de la Audiencia de Ourense no compraron el berberecho que les intentó vender Javillo. El vilanovés Francisco Javier Janeiro aseguró en la sala de vistas de la Audiencia de Ourense que había dejado el narcotráfico y que en 2021 su principal fuente de ingresos era  la compra-venta del berberecho de la ría de Pontevedra. Negaba así la acusación de tráfico de drogas de la Fiscalía. La sala cree que su negocio era la droga, aunque el cargo que le dieron en su día las fuerzas de seguridad como  capo de la heroína en Galicia le venía algo grande. Aunque le ha impuesto seis años de cárcel y multa de 50.000 euros, no lo considera el cabecilla de los detenidos en la operación antidroga que ahora se sentencia. Solo era uno más.  

Por contra, los magistrados absuelven a su exmujer, Rosa Rodríguez, y a su hijo, Miguel Ángel Janeiro. Rosa y Javillo vivían juntos, aunque ellos no negaron,  lo que crea un contexto de sospechas “fundadas pero insuficiente” en la implicación de esposa “más allá del mero conocimiento y tolerancia en el negocio ilícito” a caballo entre Ourense y Pontevedra.

En el mismo fallo, fueron condenados José Alfonso Gracia y Jesús Nine Oubiña a seis años y medio de prisión para cada uno, con una multa de 500.00 euros por los 4 kilos de cocaína que llevaban cuando se les dio el alto en Carballiño.  Y sale bien parado Andrés Fernando Calvo, el proveedor de Javillo, por entonar el “mea culpa”: dos años de cárcel al apreciarle las atenuantes de toxicomanía y confesión. En el airbag del copiloto del coche que fue interceptado en un área de servicio de Sanxenxo ocultaba 5,4 kilos de heroína. Janeiro llevaba consigo 3.000 euros para abonarle en concepto de pago del transporte. Javillo también ocultaba 137 gramos de heroína en el falso techo de la cocina de un chalé en Arra (Sanxenxo) así como una prensa para empaquetar y envasar las sustancias estupefacientes. En el piso de Ourense, en la Rúa Vinteún, había 9 paquetes de hachís con más de 800 gramos de resina de cannabis.

La condena más baja es para Libaniel Moreno -año y medio- por el tráfico de hachís, con las atenuantes de toxicomanía y confesión. En un garaje de Bernardo Cachamuíña le fueron incautados 35,4 kilos de resina de cannabis.

Entre los inculpados absueltos también está Alejandro Mendoza y Cristian Sanginés.

Un año de operación

La operación Reditus se desplegó a lo largo de 2021 por las informaciones que les llegaron a la Guardia Civil de Ourense y a la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. Culminó el diciembre de ese año con la mayor parte de las detenciones. Pese a que hubo intervenciones telefónicas, no resultaron productivas. El peso de la investigación recayó en numerosas vigilancias policiales tanto seguimientos como controles estáticos sobre el callejón del número 15 de la Rúa Vinteún de Ourense al considerarlo centro de operaciones y almacén principal, donde tenían lugar los encuentros de los investigados.

La sala rechaza todas las cuestiones de nulidad planteadas por la letrada de la familia Janeiro, quien cuestionó que no se le detuviera durante los meses que fue serguido cuando pesaba sobre él una orden de búsqueda e ingreso en prisión por parte de la Audiencia Nacional por una condena de ocho años de prisión de mayo de 2020. “Al acusado -alegan los togados- no le asiste el derecho a ser descubierto y sancionado con prontitud, careciendo de trascendencia las resoluciones policiales al respecto”.

La Audiencia acoge la tesis de la fiscal de que no se trata de un grupo criminal, aunque todos los investigados tengan como nexo en común el callejón.  “No cabe deducir una cierta estructura interna por muy básica que sea de todos los implicados y que sus intervenciones son esporádicas en el tiempo si bien todos tienen un nexo común, los encuentros que se producen en el callejón de la Rúa 21”, recoge la sentencia. Pero también recuerda que “en ninguno de tales encuentros fue interceptada sustancia alguna a lo largo de un año de investigación”.  En esos mismos términos probabilísticos -añade- ha de plantearse la jefatura del grupo por parte de Javillo.

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